Víctimas por tiroteo en Texas suben a 22, Trump condena ataque

El número de muertos por un tiroteo en una tienda comercial Walmart, en El Paso (Texas, Estados Unidos), aumentó el lunes a 22, luego de que dos personas fallecieron en un hospital, informó la policía.

Dos tiroteos ocurridos durante el fin de semana hicieron que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenara a los supremacistas blancos, mientras que fiscales en Texas acusaron de asesinato a un hombre por la masacre en esta ciudad fronteriza con fuerte presencia hispana.

Dos personas fallecieron en el hospital este lunes por la mañana, elevando la cifra total a 22, dijo la Policía de El Paso en su cuenta de Twitter.

"Estas ideologías siniestras deberían ser derrotadas", afirmó Trump sobre los asesinatos que, según las autoridades, parece ser un crimen de odio con motivaciones racistas. "El odio no tiene lugar en Estados Unidos. El odio deforma la mente, estragos en el corazón y devora el alma".

Trump no se refirió de manera directa a las acusaciones de que sus comentarios contra la inmigración y con una fuerte carga racial han contribuido al incremento de los delitos de odio.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, indicó que los sucesos del sábado parecían ser un crimen de odio, mientras que los fiscales federales lo llamaron terrorismo doméstico.

La policía citó un manifiesto racista y antiinmigrante publicado en Internet poco antes del tiroteo, que atribuyeron al sospechoso, Patrick Crusius, como prueba de que el derramamiento de sangre fue por motivos raciales.

Un fiscal de Texas señaló que el estado buscará la pena de muerte contra Crusius si se lo declara culpable. Apenas 13 horas después del tiroteo en El Paso, un hombre mató a tiros a nueve personas en el centro de Dayton, Ohio, en un ataque que dejó decenas de heridos.

Trump manifestó que dio instrucciones al Departamento de Justicia para que investigue el terrorismo a nivel local y propuso la aprobación de leyes que garanticen que los que cometen crímenes de odio y matanzas sean castigados con la pena de muerte.

Por su parte el gobierno de México evalúa iniciar una demanda internacional por "terrorismo" debido a que entre las víctimas en El Paso hay ocho mexicanos muertos y varios heridos, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador instó a Estados Unidos a analizar el control de la venta de armas.

"Somos muy respetuosos de lo que decidan otros gobiernos, pero pensamos que estos lamentables hechos que se presentaron en Estados Unidos deben de llevar a la reflexión, al análisis y a la decisión de controlar la venta indiscriminada de armas", dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

En tanto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, viajó el lunes a El Paso para reunirse con familiares de las víctimas. Los defensores del control de armas en Estados Unidos han señalado que Internet y los videojuegos son populares en muchos otros países donde los tiroteos masivos son prácticamente desconocidos, en parte porque es mucho más difícil conseguir un arma que en el país.

Trump también propuso que sea más fácil y rápido detener a aquellos que se considera que tienen ciertos tipos de enfermedad mental o que son un riesgo para la seguridad pública por tener armas.