Escasez de medicamentos golpea a pacientes con cáncer y enfermedades crónicas

La crisis por la escasez de medicamentos se agudiza en el país, encendiendo las alarmas del sector salud y afectando gravemente a pacientes con enfermedades críticas como cáncer, leucemia y padecimientos renales.

La falta de dólares y el incremento desmedido en los precios han desencadenado un desabastecimiento que amenaza con convertirse en una emergencia nacional. Freddy Zeballos, vicepresidente del Colegio de Bioquímica y Farmacia de Santa Cruz, expresó su preocupación ante la gravedad del panorama.

“Ya no hay muchos medicamentos, es preocupante la crisis que está viviendo nuestro país. No llegan los medicamentos para los pacientes con cáncer, y los que hay están por los cielos”, alertó.

La situación no solo afecta a los fármacos especializados, sino también a los de uso común. “Antiinflamatorios, analgésicos y otros de consumo masivo también están escaseando en farmacias. Si no se actúa pronto, la situación será crítica. No queremos revivir lo que ocurrió en la pandemia”, advirtió Zeballos.

Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo confirma esta preocupación. Entre el 11 y el 14 de abril de 2025, se realizó un operativo de verificación en 20 farmacias institucionales de hospitales públicos y de la Caja Nacional de Salud en los nueve departamentos del país. El resultado fue alarmante: el 60% de estos centros no contaba con el stock necesario de medicamentos esenciales.

El informe de la Defensoría del Pueblo indica que los servicios más afectados son neonatología, ginecología, obstetricia, emergencias, oncología, nefrología, terapia intensiva e infectología. De los hospitales públicos evaluados, el 64% reportó problemas de disponibilidad, mientras que en la Caja Nacional de Salud, el 22% presentó dificultades en el abastecimiento para nefrología y leucemia.

Además, el informe revela que 14 de las 20 farmacias institucionales registraron una disminución en la cantidad de medicamentos recibidos. Las principales causas: el alza de precios (57%) y la falta de proveedores (21%).

La escasez no solo representa una falla estructural en el sistema de salud, sino una amenaza directa a la vida de cientos de pacientes que no encuentran los tratamientos que necesitan para sobrevivir.