Reclusa boliviana sufrió tortura y abuso sexual por gendarme chileno

Una mujer de nacionalidad boliviana de 22 años, que se encontraba en prisión preventiva por el delito de tráfico de drogas, fue víctima de abuso sexual por parte de un gendarme del centro penitenciario de Alto Hospicio, en el norte chileno.

La Fiscalía de Chile imputó al funcionario y logró prisión preventiva a J.A.R.Z. por el delito de tortura, “ya que los hechos sobrepasan la tipificación de abuso sexual”, debido a que el imputado aprovechó su investidura oficial y su condición de superioridad absoluta ante a una víctima en total estado de vulnerabilidad.

El sujeto inventó un procedimiento policial con el fin de abusar de la joven, según la investigación que apunta a que el día martes el gendarme, acompañado de otros funcionarios de Gendarmería chilena, trasladaban desde la comisaria de Pozo Almonte hasta el Centro Penitenciario de Alto Hospicio a la víctima.

El acusado abrió el calabozo del vehículo en que trasladaban a la mujer y le indicó que le haría una revisión de sus vestimentas por seguridad, le quitó los grilletes y le ordenó que se quitara la ropa.

La declaración de la joven establece que el sujeto la tomó por la cintura, la sentó en sus piernas y realizó toques impúdicos, según la Fiscalía.

Los compañeros del gendarme advirtieron que la imputada no estaba en la celda. Al verificar, vieron el acusado tenía las ropas de la víctima.

La víctima relató que durante los hechos solo pudo llorar, ya que sabía que debía callar porque se encontraba sola y no tenía a nadie. Cuando el vehículo paró, la boliviana sintió miedo, porque pensó que la violarían entre todos, revela el reporte de la Fiscalía chilena.