Guardería Canina en la mira después de un presunto caso de maltrato a un can

Un caso de presunto maltrato animal ha generado indignación en Cochabamba. La denuncia fue realizada por Gabriela, propietaria de “Ruso”, un cocker spaniel que, según afirma, fue brutalmente golpeado en una guardería canina ubicada en la zona norte de la ciudad.

“Me dijeron que había sido una pelea de perros, pero mi perro tenía el ojo prácticamente salido. La veterinaria me dijo que por poco no lo pierde. Todos en el lugar sabían que lo habían golpeado, pero intentaron encubrir lo sucedido”, relató entre lágrimas la joven dueña, visiblemente afectada.

El hecho ocurrió el pasado miércoles al mediodía y fue registrado por cámaras de seguridad del establecimiento. En las imágenes se observa cómo un funcionario maltrataría al can. Gabriela, al ver los videos, aseguró sentirse traicionada: “Confiamos en estos lugares. Dejamos a nuestros perritos creyendo que están seguros, pero no hay ningún tipo de regulación. Esto no puede quedar impune”.

El diagnóstico veterinario confirmó lesiones preocupantes, inflamación ocular severa, trauma en el cráneo, miedo extremo y hematomas en el cuerpo. “Está tan asustado que no se deja tocar, ni siquiera por mí”, contó Gabriela, quien formalizó la denuncia ante la Unidad de Zoonosis, acompañada de un informe médico.

Diego Prudencio, responsable de Zoonosis de la Alcaldía, indicó que el caso está en investigación y que se han tomado medidas junto a Pofoma. “El can presenta daños en el cráneo. Se procedió a la notificación en la guardería y se está verificando si el lugar opera de manera legal”, señaló.

Por su parte, una de las propietarias del centro canino intentó justificar lo ocurrido. “La persona que aparece en el video trabaja con nosotros desde hace más de seis meses. Es cariñoso con los animales. Lo que pasó fue que intentó separar una pelea entre perros y se le fue la mano”, aseguró. No obstante, reconoció que se realizó la denuncia contra el funcionario.

La Dirección de Recaudaciones de la Alcaldía también intervino para verificar el estatus legal del negocio. Mientras tanto, Pofoma iniciará un proceso formal contra el presunto agresor y solicitó a la guardería que entregue sus datos.

Este caso ha reavivado el debate sobre la falta de control y regulación en guarderías de mascotas, donde muchos dueños depositan su confianza y amor, esperando un trato digno y seguro para sus animales. Como expresó Gabriela: “Para algunos, es solo un perro. Para mí, es parte de mi familia. Y merece justicia”.