¡La lucha continúa! Jhon Jairo fue ascendido a sargento inicial, tras sufrir un accidente en un cuartel en 2024

En un acto cargado de emociones y respeto, el soldado reservista Jhon Jairo Cuéllar Cabrera, quien sufrió paraplejia tras un trágico accidente en septiembre de 2024, fue ascendido a sargento inicial en presencia de autoridades y seres queridos.

Este merecido ascenso representa no solo un reconocimiento a su valentía, sino también el acceso a un futuro lleno de posibilidades a través de un sueldo vitalicio y un seguro médico que, aunque no pueda devolverle la movilidad, le otorgan una nueva esperanza.

El 19 de septiembre de 2024, la vida de Jhon Jairo cambió por completo. Mientras se dirigía a recoger su ración de comida en el Regimiento de Infantería Número 14, en San Matías, Santa Cruz, un techo de la cocina se desplomó sobre él, causándole graves fracturas en las vértebras de su columna. El impacto le dejó con la mitad de su cuerpo paralizado, marcando el inicio de un largo proceso de recuperación.

“Ahora recuperó un poco de su ánimo, nos habla bien, se está recuperando poco a poco”, expresó Mario Cuéllar, su padre, visiblemente emocionado. Para la familia Cuéllar, el ascenso de Jhon Jairo no solo es un logro en términos de reconocimiento militar, sino también un rayo de luz en medio de la oscuridad que ha envuelto sus vidas desde aquel trágico día.

“Sí, es una alegría. Su ascenso de grado le sirve a él y es para su beneficio. Fue un tiempo de tristeza, de duelo, pero poco a poco vamos a adaptarnos a esta realidad”, compartió Mario Cuéllar.

El comandante de la Séptima División, Marco Antonio Guarachi, fue el encargado de imponerle el grado de sargento inicial, tal como lo establece el artículo 118 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, que otorga este ascenso a aquellos que se invalidan en el cumplimiento del servicio.

El acto, realizado en la Séptima División en Cochabamba, fue un momento de profunda emoción. Jhon Jairo, acompañado de sus padres, mostró un semblante optimista y esperanzador, muy diferente al de enero de este año, cuando ingresó a la clínica.

El joven de 19 años, ahora Sargento Inicial Cuéllar, regresa a su hogar en la zona de El Paso, con la certeza de que, aunque la vida le ha planteado desafíos imposibles de imaginar, su coraje y la solidaridad de su familia, lo ayudarán para seguir adelante.