La menor vivió un calvario: Golpean al tío agresor de una niña de sólo 10 años en Oruro

Un escalofriante caso de abuso contra una niña de sólo 10 años se dio a conocer en el departamento de Oruro, el caso fue puesto a conocimiento del Ministerio Público a petición de la Dirección de Igualdad de Oportunidades (DIO).

“La víctima de este hecho es una niña que vivía con la familia de su madre, presentó cambios en su personalidad. Sus familiares realizaron una valoración, descubrieron que era abusada por uno de sus tíos maternos. Identificando el nombre del autor de este hecho y se emitió una orden de aprehensión”, indicó la Fiscal de Materia, Patricia Landaeta.

El Ministerio Público imputó al acusado por el delito de abuso con agravante. El relato de la víctima es estremecedor: “El tío agresor se acostaba al lado de la menor y le realizaba toques impúdicos. El hecho ocurrió en varias oportunidades”, añadió Landaeta.

Pero lo más alarmante es que esa niña fue víctima de abuso cuando tenía tan solo 10 meses, el agresor fue su propio padre, que ahora se encuentra en el penal de San Pedro. Su madre es una bebedora consuetudinaria la abandonó quedándose a cargo de su familia materna.

“Se solicitó informes para dar con el paradero de la madre, para conocer su grado de participación (…) El tío agresor tendría 29 años, el mismo fue puesto a conocimiento del órgano jurisdiccional. La víctima era amenazada, indicando que si contaba lo que ocurría lo mismo le pasaría a sus hermanos”, dio a conocer la Fiscal.

A pesar de conocer estos terribles antecedentes el tío agredió a la víctima, que estaba superando un hecho que la marcó cuando tenía 10 meses. El agresor de la menor escribió una carta confesando el hecho y pidiendo perdón.

La menor cumplió este fin de semana 10 años, desde la Defensoría de la Niñez y Ministerio Público se busca que la menor sea resguardada en lugar donde no tenga cercanía con los familiares que permitieron el abuso.

El agresor fue aprehendido en las últimas horas, familiares llegaron hasta las celdas y en medio de impotencia golpearon al agresor. “¡Cómo pudiste tocar a mi wawa! ¡No te dio vergüenza! ¡Maldito hombre!”, gritaba una familiar de la menor.