¿Quién es ‘El Monstruo’ ? El temido criminal buscado en varios países 

Erik Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, no es solo uno de los criminales más buscados del Perú, sino también una figura que ha escalado posiciones hasta convertirse en una amenaza transnacional.

Su historia criminal, marcada por la violencia, ha cruzado fronteras y ahora tiene en jaque a las autoridades brasileñas, quienes han ofrecido una recompensa sin precedentes de un millón de reales (aproximadamente 700 mil soles) por información que permita su captura.

Moreno Hernández se forjó un nombre en las calles del norte de Lima como cabecilla de ‘Los Injertos del Cono Norte’, una banda vinculada al sicariato, extorsión y narcotráfico. Pronto se convirtió en un objetivo prioritario para la policía peruana. Sin embargo, su capacidad para burlar la justicia lo llevó a huir primero a Paraguay, donde permaneció oculto por un tiempo, y luego a Brasil, donde su peligrosidad se ha multiplicado.

Una vez en Brasil, ‘El Monstruo’ no solo se refugió, sino que se integró a las estructuras del Primer Comando Capital (PCC), la organización criminal más poderosa y violenta del país. Según informes de inteligencia brasileña, logró fundar una facción propia llamada ‘Pececito’, una célula que opera principalmente en la zona sur de São Paulo y que aglutina a criminales peruanos y brasileños.

Videos filtrados por la policía revelan cómo esta facción se organiza y opera desde predios ocupados cerca de condominios en São Paulo, mientras que testigos aseguran que Moreno habría cambiado radicalmente su apariencia mediante cirugías estéticas, lo que ha dificultado su identificación y captura.

Moreno ha eludido operativos en al menos tres ocasiones, tanto en Paraguay como en Brasil. La última fue el 28 de mayo, cuando más de 50 agentes del Batallón de Choque rodearon un conjunto de edificaciones abandonadas. Aunque el cerco fue milimétrico, el criminal ya había escapado, probablemente alertado por su red de protección.

Las autoridades peruanas, paraguayas y brasileñas trabajan en conjunto para lograr su detención.