Cívicos del Beni denuncian que el sistema de salud está al borde del colapso

Este jueves se cumple el anunciado paro cívico departamental en el Beni, impulsado por el sector salud, que denuncia un colapso total en los hospitales debido a recortes presupuestarios y la falta de transferencias del Gobierno central. La protesta marca el inicio de medidas de presión escalonadas, tras vencer un plazo de 72 horas otorgado a las autoridades nacionales.

Los manifestantes exigen una urgente atención a la crítica situación sanitaria y denuncian la paralización de las obras del Hospital de Tercer Nivel, una infraestructura clave para el departamento que hoy permanece inconclusa.

“El sector salud viene en manifestaciones tratando de hacerse escuchar por el Gobierno central, pero hasta ahora no hemos tenido respuestas”, lamentó uno de los cívicos movilizados.

La movilización ha logrado articular a una amplia gama de sectores: el Colegio Médico, el Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (SIRMES), el Comité Cívico del Beni, gremialistas, transportistas y el Colegio de Profesionales, todos unidos en defensa del sistema sanitario local.

El epicentro del reclamo son los recortes en el Sistema Único de Salud (SUS), que afectaron de forma directa a los únicos dos hospitales de tercer nivel del departamento: el Materno Infantil, que ha sufrido un recorte del 70%, y el Hospital Germán Busch, con una reducción del 30% en su presupuesto operativo.

A esto se suma la falta de pagos al personal de salud, la carencia de insumos y la suspensión de servicios esenciales, que han puesto en jaque la atención médica en la región.

“El recorte presupuestario es brutal y está afectando directamente la vida de la gente. Ya no se pueden pagar salarios ni garantizar servicios básicos de salud. Es una tragedia anunciada”, advirtió otro dirigente cívico.

La jornada se desarrolla con bloqueos, cierre de instituciones y concentraciones pacíficas, mientras la población muestra su respaldo con banderas y carteles en las calles.