Empresarios: 75 mil jóvenes, que cada año entran al mercado laboral, no tendrán trabajo formal

Empresarios mantienen su rechazo al incremento salarial y prevén que haya más desempleo e inflación en el país.

Óscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, comentó que fue una decisión entre la Central Obrera Boliviana (COB) y el Gobierno central, que seguirá incrementando la inflación.

"Las empresas, en este momento inflacionario, van a transferir el 100% de este incremento salarial a los precios de sus productos que se venden en supermercados, mercados, etc. No hay forma de que tengan la capacidad de absorberlo contra sus utilidades o mejorando su productividad, a través de inversión en maquinaria, que es imposible hacerlo por la importación, no hay dólares, está en más del 50% el costo de transferencia", explicó en Que No Me Pierda.

En ese sentido, reiteró su rechazo a la medida. Aseguró que no se oponen a que los trabajadores, que son parte fundamental de las empresas, ganen más; sino porque la afectación será al sector formal e informal, principalmente.

"Económicamente, a nivel familias, (no beneficia) absolutamente a nadie. Políticamente, beneficia a quienes decretaron esta determinación", aseveró.

Por eso, demandan que las decisiones puedan tener la participación de todos los sectores.

"Nosotros estamos muy preocupados desde los distintos sectores. Creemos firmemente que nuestras propuestas no han sido tomadas en cuenta. Las decisiones son unilaterales permanentemente hace más de una década y entre las distintas instituciones empresariales a nivel Bolivia, tenemos muy claro que la única forma de tener una visión hacia delante es teniendo un gobierno que, en conjunto con los trabajadores en cada departamento, tenga la capacidad de generar políticas de estado, que no tomen el incremento salarial como el todo, sino el conjunto del bienestar de los trabajadores", agregó Justiniano.

A su vez, Amilcar Rocha, presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba, comentó que el porcentaje de incremento son "cifras fuera de la realidad".

"Como empresarios, no estamos en condiciones de pagar ningún tipo de incremento salarial. El año pasado, hemos sufrido un incremento en nuestro costos que supera el 40%. Esto significa que la inflación ha sido muchísimo mayor para nosotros", aseveró.

Apuntó que el regalo para los trabajadores el 1° de mayo debió haber sido que sigan teniendo trabajo. Sin embargo, dijo que la decisión del gobierno es una medida "política, electoralista".

"Muchas empresas van a tener que despedir gente para seguir existiendo. Se traslada el costo de los productos hacia el mercado, también uno tiene que disminuir sus costos y la forma es despedir gente. Esto es muy duro cuando uno trabaja con su gente en equipo y tiene que decirle: 'No me da para pagarte y ahora tenemos que despedirte'. Se le ha hecho daño a Bolivia, a la gente más pobre", explicó.

Del mismo modo, relacionó el anuncio con el incremento del dólar en el mercado paralelo, que superó el 15.5 este miércoles.

"Esto es un riesgo económico muy importante porque nuestro país ha entrado en un proceso que se llama, económicamente, estanflación. Hemos hemos dejado de crecer, el país se ha estancado, vamos a crecer seguramente el 1%  o 1.5%,tenemos un alto desempleo, estancamiento, pero además una alta inflación, que antes estaba pensada, para el 2025, en 7.5, pero vamos a terminar un año, seguramente, con 25% más", observó.

Asimismo, advirtió que existe el riesgo enorme de entrar en un proceso de hiperinflación, "como el que vivimos en los años 80 o el que vivió la Argentina hace poco".

"Estos riesgos vale la pena advertirlos porque el responsable de lo que está sucediendo absoluto es el gobierno nacional con estas medidas antipopulares. Y tienen que pagar y sufrir la gente debido a que estamos en un año electoral y estas medidas salen con absoluta irresponsabilidad y nosotros consideramos que lo que está sucediendo es muy peligroso para la economía de los bolivianos", afirmó.

Del mismo modo, comentó que hay pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo, ante el encarecimiento de los productos de la canasta familiar "por las medidas del gobierno".

"El año 2024 nuestro país ha gastado 5.900 millones de dólares que no teníamos. Hemos vendido el oro, ya no tenemos de dónde. Hay que dejar de gastar", agregó.