¿Una estatua humana? La increíble historia de una mujer que casi fue decapitada durante un deporte

Se trata de la historia de Megan King, una mujer de 35 años, y que vive en el estado de Illinois en Estados Unidos, ella, en una entrevista con el diario Daily Mail, contó todo lo que le tocó vivir después de haber sufrido una caída, que parecía nada peligrosa.

Todo ocurrió en 2005, cuando ella tenía 16 años, saltó al aire para atrapar un balón de fútbol durante una clase de gimnasia y cayó al suelo, allí, se había dañado el tobillo derecho, la columna vertebral y se desgarró el músculo de ambos omóplatos, por más de un año, se vio obligada a utilizar muletas para poder movilizarse.

Pero, lo más difícil de la historia no había llegado aún, pues, en lugar de mejorar, la joven empezó a presentar más problemas, después de 10 años y 22 operaciones, le diagnosticaron síndrome Ehler-Danlos de tipo hipermóvil, un trastorno genético que impide que el colágeno se forme correctamente y provoca inestabilidad articular.

Increíblemente, en 2016, el cuello de Megan se dislocó y los médicos tuvieron que ponerle una abrazadera de halo, un aparato ortopédico que se atornilla directamente al cráneo para impedir que el cuello se mueva.

Pero algo inesperado llegó a suceder, durante el proceso de extracción del halo, el cráneo estuvo a punto de separarse de la columna vertebral, lo que se conoce como decapitación interna.

"Empujé la silla hacia atrás para evitar que la gravedad me decapitara y mi cirujano tuvo que mantener mi cráneo en su lugar con las manos. No podía mantenerme en pie. El lado derecho de mi cuerpo temblaba sin control", recordó la joven.

Actualmente, ya le practicaron 37 cirugías, tiene una fusión espinal que va desde el cráneo hasta la pelvis, lo que significa que no puede mover ni la cabeza ni la espalda.

"Soy literalmente una estatua humana. Mi columna vertebral no se mueve en absoluto", contó la joven.