(CRÓNICA) Amargo empate: Bolivia deja escapar el triunfo y ve mermar su sueño mundialista

La tarde en el estadio Titán de Villa Ingenio comenzó con un ambiente de fiesta. Los colores de la tricolor boliviana llenaron cada rincón, y las graderías rugieron al unísono con el himno nacional. Luis Haquín, defensor central, cantaba con tal fuerza que parecía un presagio de lucha para los 90 minutos que se avecinaban.

Desde el pitazo inicial del uruguayo Andrés Matonte, Bolivia se mostró arrolladora. Ramiro Vaca, Ervin Vaca y Roberto Carlos Fernández desbordaron con insistencia por el sector izquierdo, pero la falta de precisión frustró los intentos iniciales. Sin embargo, al minuto 15, un pase quirúrgico de Ramiro Vaca encontró a Ervin Vaca, quien definió magistralmente para abrir el marcador. Aunque el tanto fue anulado en primera instancia, el VAR corrigió la decisión y validó el gol, desatando la euforia en el estadio.

Bolivia mantuvo el dominio durante el primer tiempo, mientras la afición celebraba cada toque con cánticos de "olé, olé". Pero la calma se interrumpió abruptamente cuando una intensa lluvia con granizo cubrió el campo, enviando a los jugadores a los vestuarios en un ambiente gélido.

El segundo tiempo trajo consigo un cambio de dinámica. La cancha mojada se convirtió en un enemigo inesperado, mermando el físico de los jugadores de "La Verde". Paraguay, fortalecido por los ingresos de Julio Enciso y Alfio Oviedo, comenzó a inquietar la portería de Guillermo Viscarra. Al minuto 71, un error de Diego Medina en salida propició el empate. Miguel Almirón, con un remate rasante, silenció a Villa Ingenio.

Bolivia no bajó los brazos y encontró un respiro al minuto 80 gracias a un penal convertido por Miguel Terceros, tras una falta sobre Lucas Chávez. El estadio recobró la esperanza, pero el desgaste físico y los errores defensivos cobraron factura. En el minuto 91, Julio Enciso soltó un potente disparo desde fuera del área, venciendo a Viscarra y sellando el 2-2 definitivo.

Pese a los ocho minutos de adición, Bolivia no pudo recuperar la ventaja. Al final, Medina, visiblemente afectado, se arrodilló en señal de agradecimiento, mientras la frustración inundaba a jugadores e hinchas. Con 13 puntos en la tabla, el sueño mundialista sigue vivo, pero el camino se torna cuesta arriba. En marzo, Bolivia visitará a Perú y recibirá a Uruguay en El Alto, en un intento por mantener sus aspiraciones intactas.

La esperanza continúa, pero la lección es clara: no hay margen para más errores.