Boavista, el club donde brilló Erwin Sánchez, desciende a la quinta división portuguesa

El fútbol portugués ha recibido un duro golpe con el anuncio oficial de que el Boavista Futebol Clube, uno de los cinco campeones históricos de la Primeira Liga, ha sido relegado a la quinta división, tras no conseguir inscribirse en ninguna de las ligas profesionales ni semi-profesionales del país.

Después de descender deportivamente a la segunda división al terminar último en la temporada 2024/25 —tras una dura derrota por 4-1 ante el Arouca el pasado 17 de mayo—, el club se enfrentó a graves problemas económicos y administrativos que impidieron su inscripción en la Liga Portugal 2.

La Comisión de Licencias de la Federación Portuguesa de Fútbol comunicó oficialmente que Boavista tampoco podrá competir en la tercera ni en la cuarta división, al no cumplir con los requisitos financieros mínimos exigidos. En una muestra más de su deterioro institucional, el estadio del club, el Bessa XXI, carece de suministro eléctrico desde abril.

De esta forma, el equipo ha sido ubicado en los campeonatos distritales, considerados la quinta división del sistema futbolístico portugués. Esta es la categoría más baja en la que ha competido el club desde su fundación en 1903.

Boavista fue campeón de la Primeira Liga en la temporada 2000/01, rompiendo el dominio de los tres grandes: Benfica, Porto y Sporting. En aquel equipo destacaron figuras como el portero Ricardo y el mediocampista Petit, ambos titulares con la selección portuguesa en el Mundial de Alemania 2006.

También dejó huella el boliviano Erwin "Platini" Sánchez, quien jugó en el club entre 1992 y 1997, y luego entre 1999 y 2003. Además de brillar como jugador, tuvo una etapa como entrenador del club.

La caída de Boavista a la quinta división es un capítulo más en la serie de crisis que ha vivido el fútbol luso en años recientes, y plantea serias dudas sobre el futuro de uno de los clubes más tradicionales de Portugal.