Las intensas lluvias durante los últimos tres días provocaron que el caudal del río Guaíba alcance 4,50 metros, niveles que no se veían desde la histórica inundación de 1941.
03/05/2024 10:50
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Las inundaciones más devastadoras en ocho décadas han alcanzado el corazón de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande del Sur en Brasil. El río Guaíba, que atraviesa la ciudad, llegó a su nivel más alto desde 1941, provocando estragos en toda la región.
El saldo trágico hasta el momento es de 32 muertos y 74 personas desaparecidas. La alcaldía de Porto Alegre informó que al menos 32 calles están bloqueadas parcial o totalmente debido a las inundaciones, incluyendo la avenida Mauá, una arteria importante que bordea el río Guaíba.
Las autoridades locales declararon el ‘estado de calamidad’, cerrando varios centros de salud y suspendiendo parcialmente el suministro de agua en partes de la ciudad, afectando a una veintena de barrios, incluido el centro histórico. La administración municipal recomendó a los habitantes evitar las zonas afectadas y permanecer en lugares seguros.
En el estado de Río Grande del Sur, más de 7.165 personas se encuentran en refugios públicos y otras 17.000 han buscado refugio con familiares o amigos. Las inundaciones han afectado a más de 154 municipios, dejando a 14.800 personas sin hogar y causando daños significativos en infraestructuras y servicios esenciales.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó la región afectada junto a varios ministros para evaluar la situación y prometió que no faltarían recursos para la asistencia humanitaria y la reconstrucción.
En apoyo a los ciudadanos que se encuentran en peligro escribió en su cuenta de X que, rezará “para que la lluvia no castigue a más personas en Rio Grande do Sul”. Asimismo, se comprometió a hacer “todo lo posible para ayudar a los gobiernos municipales y estatales a remediar los daños que afectan a miles de familias”.
El gobernador de Río Grande del Sur, Eduardo Leite, afirmó que el foco en este momento es el rescate de personas y la provisión de asistencia a las comunidades afectadas. “Es como una guerra”, declaró.
La ruptura parcial de la represa 14 de julio también contribuyó a la inundación, agravando la situación. El Gobierno central ha reconocido el estado de calamidad, lo que permitirá un mayor acceso a recursos federales para ayudar a las zonas afectadas.
Souza indicó en el comunicado que los residentes de todos los territorios “desde Santa Bárbara en adelante” se resguardaran en zonas más altas, especificando que los refugios deberían estar “al menos seis metros” sobre el nivel de los ríos.
Este evento climático extremo está asociado al fenómeno de El Niño, que ha aumentado las precipitaciones en el sur de Brasil. Los meteorólogos advierten que las lluvias podrían continuar en los próximos días, complicando aún más los esfuerzos de recuperación y aumentando el riesgo de más inundaciones.
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