Muere el hombre que vivió paralizado y con un 'pulmón de hierro' más de 70 años

Paul Alexander, conocido como “El Hombre en el Pulmón de Hierro”, falleció a la edad de 78 años, según informó la página GoFundMe, donde se había llevado a cabo una recaudación de fondos para ayudar con sus gastos médicos. La noticia fue confirmada por Alexander Christopher Ulmer de GoFundMe, activista por los derechos de la discapacidad y quien lo describió como “un increíble modelo a seguir”.

Alexander, quien vivió en una máquina de pulmón de hierro durante más de 70 años, capturó la admiración y el respeto de personas de todo el mundo. Contrajo poliomielitis a la temprana edad de 6 años, lo que lo dejó paralizado del cuello para abajo y dependiente de un respirador artificial para sobrevivir.

Aunque aún se desconoce la causa exacta de su fallecimiento, la noticia ha impactado profundamente a quienes siguieron de cerca la vida de Alexander, quien desafió las limitaciones físicas con coraje y determinación.

Philip, el hermano de Paul, expresó su gratitud hacia todas las personas que contribuyeron a la recaudación de fondos, la cual ayudó a su hermano a vivir sus últimos años sin preocupaciones financieras y también cubrirá los gastos de su funeral.

“Le permitió vivir sus últimos años sin estrés. También pagará su funeral durante este momento difícil. Es absolutamente increíble leer todos los comentarios y saber que tanta gente se inspiró en Pablo. Estoy muy agradecida”, agregó Philip, según lo reportado por DailyMail.com.

¿Cómo vivió Paul Alexander?

El hombre, pese a sus limitaciones físicas, se desempeñó como abogado, autor, nunca dejó que el dispositivo se interpusiera en su camino. Incluso viajó en aviones como una persona independiente y conoció el amor. 

A través de una entrevista a The Guardian, Paul reveló que en la universidad conoció a Claire, con quien más tarde se comprometió, sin embargo, la madre de la joven le prohibió hablar con su hija.

“Me tomó años curarme de eso”, dijo Paul. 

Años después Alexander formó una relación con Kathy Gaines, a quien describió como sus “brazos y piernas”.