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“Todos Santos”, ¿sabes qué es y cómo celebramos en nuestro país?

Día de los muertos se celebra el 1ro. y 2 de noviembre con la llegada las almas. Foto(forosdelavirgen.org)

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Red Uno Bolivia.- El “día de los muertos” que se celebra el 2 de noviembre es uno de los momentos más importantes de los bolivianos, con distintos rituales rendimos cultos a los seres queridos que se fueron al más allá. Sin embargo la fiesta misma empieza el día anterior, el 1ro a las doce del mediodía, cuando las almas de los muertos llegan a las casas para compartir con los vivos la alegría de una buena cena.

A través de ofrendas con Flores, comida, bebidas, oraciones, música y sobre todo mucha fe, esperamos tener un reencuentro con nuestros difuntos.

 

 

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Conoce como es celebrado en el oriente y occidente el “día de los muertos”:

En el departamento de Santa Cruz:

En el departamento de Santa Cruz, se acostumbra a que los niños recorran los nichos y mausoleos, llevando rezos y cantos a los difuntos, recibiendo masitas, refrescos, comida y algunas monedas a cambio que son entregados por los familiares del alma que viene en camino. De igual manera, las personas participan de las misas que se celebran en diferentes horarios.

En el occidente del país:

Este ritual es complejo, como lo vamos a ver concretamente. En estas ciudades, las familias de los muertos alistan una mesa sobre la cual disponen un mantel (blanco si el difunto es un niño, negro u oscuro si era un adulto) y encima ponen elementos simbólicos, como comidas bebidas y objetos. También se instala encima una foto del difunto y velas encendidas, con una cantidad variable de alimentos según la situación económica de la familia.

Las ofrendas para recibir al o los difuntos son frutas, masitas, caramelos en forma de animalitos, escaleras de pan (proviniendo de la tradición católica, para subir o bajar del cielo), coca y chicha (cerveza de maíz), instrumentos de música y las famosas “t’antawawas”, literalmente “niños de pan”. Este último elemento es como reminiscencia del rito de la Copachoca, que consistía en la época incaica, a regalar a niños sacrificados a las divinidades del mundo sobrenatural, aquí el de los muertos). Los familiares se sienten alrededor de la mesa y reciben toda la noche visitantes, que los acompañan en su rito de recuerdo al difunto.

Cualquiera que sea la manera de celebrar esta festividad, el sentido es el mismo, ya que todos esperan la llega de las almas de sus seres queridos para el reencuentro.

 

 

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