Dos jefes del Sereci trabajaron en estado de ebriedad el día del empadronamiento

Tres funcionarios públicos del Servicio de Registro Civil (Sereci) de Oruro, entre ellos dos jefes de Sección, abandonaron sus funciones durante un par de horas el día del cierre del empadronamiento y luego se presentaron a trabajar en estado de ebriedad. Dos tenían antecedentes de un hecho similar en 2015, según un informe del Sereci.

El 14 de julio, mediante una circular el personal del Sereci de Oruro fue convocado para colaborar durante esa jornada en las actividades vinculadas al empadronamiento de ciudadanos para el proceso de las Elecciones Generales de octubre de 2019.

Un informe del director departamental del Sereci, Adhemar Guillermo Cucho, dirigido al director nacional Antonio José Pardo, establece que Carlos A. C. V., jefe de Sección del Sereci; Marín A. G. G., jefe de Sección Administrativa, Financiera e Iver R. J. E., técnico Administrativo Base de Datos, el 14 de julio "abandonaron las dependencias del Sereci entre las 8.35 y retornaron a las 11.30 aproximadamente con aliento alcohólico".

"El accionar de los servidores públicos (...) se constituye en abandono de funciones", concluye el informe y recomienda que se apliquen "sanciones económicas" en el marco del Reglamento Interno.

 

Sin embargo, dos de ellos, Carlos A. C. V. e Iver R. J. E. son reincidentes en la falta, fueron denunciados en el mes de agosto de 2015 por llegar a su fuente laboral en estado de ebriedad, señala un informe del 24 de agosto ese año.

Junto a ellos también fueron denunciados Carlos C. M., responsable de Activos Fijos y Servicios Generales; Miguel A. Ch. M., chofer; Boris C., consultor, el hecho habría ocurrido el 12 de agosto.

Testigos en ese entonces señalaron que los mencionados funcionarios se encontraban en estado "inconveniente" o en estado de ebriedad.

El artículo 14 de su Reglamento interno establece que los servidores públicos están prohibidos de asistir a sus fuentes laborales con efectos notorios de haber consumido alcohol. Asimismo, se constituye en infracción grave y muy grave, y ameritaría amonestación escrita y proceso interno en el caso de los funcionarios que reincidieron.

ANF solicitó sin éxito una versión de la Dirección Nacional de Registro Civil.