“A mi hija le apuntaron”: Víctimas narran el violento atraco a joyerías en solo tres minutos

El pánico se apoderó de la calle Charcas esquina Quijarro cuando un grupo delincuentes, con rostros cubiertos y armas de fuego, ejecutó un violento atraco a tres joyerías en un asalto que no sufrió más de tres minutos.

El hecho ocurrió a las 18:20 horas, cuando cuatro encapuchados ingresaron a los negocios, rompieron vitrinas y sustrajeron joyas de oro valoradas en aproximadamente Bs 450.000. Mientras tanto, sus cómplices permanecían en los alrededores, asegurando la huida.

Testimonios de terror

Las víctimas narran la brutalidad con la que actuaron los asaltantes. Una propietaria, aún conmocionada, relató: “A mi hija le apuntaron con un arma de fuego. No pudimos hacer nada, rompieron las vitrinas y se llevaron todo”.

Otro de los afectados mencionó que su secretaría identificó un acento brasileño en uno de los atracadores. “Mi secretaria dice que el que apuntó con el arma tenía un acento brasileño”, aseguró.

Fuga en vehículo robado

Tras cometer el atraco, los delincuentes interceptaron a un taxista, le sustrajeron el vehículo y escaparon con rumbo desconocido. Las cámaras de seguridad captaron el instante en que los delincuentes intimidaban a sus víctimas y huían a toda velocidad.

Indignación y reclamo de seguridad

Los comerciantes, entre lágrimas e impotencia, exigieron mayor seguridad ante la ola de atracos que azota la zona. “Toda la vida que he trabajado, lo he perdido”, expresó una de las víctimas.

Otro de los propietarios lamentó la falta de acción de las autoridades y propuso una medida drástica: “Parece que nosotros mismos tenemos que comprar armas legalmente y defendernos. No tenemos opción”.

La policía se encuentra investigando el caso y analizando las grabaciones de seguridad para identificar a los responsables. Mientras tanto, el temor y la incertidumbre persisten entre los comerciantes, que temen que estos delincuentes vuelvan a atacar.

“Estos malhechores van a gastar esa plata y van a volver, es seguro”, agregó con la voz entrecortada.