Ante la escasez en surtidores, el 'mercado negro' de combustible se despliega en las carreteras

En medio de la aguda crisis por el suministro de combustible que azota al país, se ha desencadenado una preocupante ola de venta ilegal de diésel. La situación, resultado directo de las extensas filas en los surtidores y la elevada demanda del preciado insumo, ha dado lugar al surgimiento de un mercado negro que opera sin restricciones y a plena luz del día.

Una de estas situaciones se registra en Yapacaní, donde Individuos sin escrúpulos se aprovechan de la coyuntura para adquirir gasolina a un precio de Bs. 3,74 por litro en los surtidores, solo para revenderla a un exorbitante precio de 5 bolivianos por litro. La venta de estos se llega a realizar en plena vía pública. 

En declaraciones realizadas ante las cámaras de la Red Uno, comerciantes implicados en esta actividad revelaron que logran obtener entre 80 y 120 litros de combustible para su posterior reventa. "La gente viene a comprar porque no está llegando el combustible a los surtidores", expresó una de ellas, subrayando la desesperación de los ciudadanos ante la escasez.

La problemática se agrava por las interminables colas en los surtidores, generando frustración y descontento entre los ciudadanos que buscan abastecer sus vehículos y maquinaria. Ante la imposibilidad de acceder a combustible de manera eficiente, el mercado negro se ha convertido en una opción atractiva para aquellos que no pueden esperar en las largas filas.

Las autoridades locales han sido alertadas sobre esta situación, y se espera que tomen medidas urgentes para frenar esta actividad ilegal que no solo perjudica gravemente a la economía local, sino que también pone en riesgo la seguridad de los consumidores.