¡Duermen a la intemperie! Abuelita con 7 niños pide ayuda y solidaridad de los paceños

Durante las fiestas de fin de año una gran cantidad de gente llega desde los sectores más alejados de provincia, con el objetivo de poder obtener la solidaridad de la gente de la ciudad, esperan recibir víveres, ropa y sobre todo juguetes para los niños.

Este es el caso de una familia conformada por 8 personas, doña Paulina llegó hasta el centro de La Paz desde Ovejuyo, vino con sus hijos y nietos, siete pequeños que requieren de la solidaridad de la gente.

Doña Paulina se moviliza con el apoyo de unas muletas, el año 2020 sufrió un accidente por el cual no puede caminar libremente y le es difícil trabajar.

“He tenido un accidente en 2020 desde entonces mi vida ha cambiado totalmente, mi vida ha sido un desastre, no puedo trabajar no puedo hacer nada”, dice doña Paulina.

Pero eso no es todo, según su relato, la mujer fue víctima de robo por su propia familia, acusa a sus hermanos de llevarse sus animales de granja con los que ella elaboraba productos para poder mantenerse.

“Yo cuando estaba bien sembraba, era agricultora, sembraba papas, tenía animalitos pero lamentablemente mis hermanos me han robado todo, mis toros y vacas, gallinas y conejos, todo se lo llevaron”, dice en medio de lágrimas.

Llegó a la ciudad de La Paz hace aproximadamente una semana, y se instaló con carpas en el centro de La Paz, donde espera poder recibir la solidaridad de la población.

“Estamos lamentablemente viviendo una situación muy grave, estamos aquí para poder recibir un regalito para mis nietos, para mis hijitos, venimos de Ovejuyo de ese lado, ahorita estamos con 7 niños, son dos mujercitas y 5 varones”, cuenta afligida la señora.

Aunque tratan de reunir dinero para su alimentación, con la venta de chocolates que realizan, no les alcanza, por ejemplo hoy, no lograron almorzar.

“Estamos una semana más o menos y hace mucho frío, no hemos almorzado nada, esta mañana trajeron chocolate para los niños eso nomas han tomado, no hemos almorzado nada, ahora quería salir a vender, vendo chupetitos pero no nos alcanza para comer”, dice doña Paulina.

Se instalaron en carpas y se cubren con cartones para poder pasar la noche, piden ayuda a la población y solidaridad, sobre todo con los más pequeños, para quienes solo necesitan ropa y juguetes.