“Este título se lo dedico a Dios y a mi familia”: Doria Cecilia cumplió su sueño de ser abogada, pese al Alzheimer

En un conmovedor ejemplo de superación personal y familiar, Dora Cecilia Álvarez, una mujer de 68 años diagnosticada con Alzheimer, desafió las barreras que la vida le impuso y logró cumplir su sueño de obtener un título en Derecho.

Acompañada por su hijo Fernando, con quien ingresó y egresó juntos de la universidad, Dora demostró que la perseverancia y el amor familiar son fuerzas capaces de transformar cualquier adversidad.

“Para mí es un sueño realizado porque siempre quise hacerlo de joven”, expresó emocionada Dora al culminar su examen de grado. La decisión de postergar su educación para priorizar la de sus cuatro hijos marcó su vida, pero nunca apagó su anhelo de ser abogada. “Con mi esposo sugerimos que primero ellos fueran profesionales, y ya cuando los cuatro terminaron, me tocó mi turno”, recordó.

El impulso definitivo llegó gracias a Fernando, quien la convenció de inscribirse en la universidad. “Un día le dije a mi mamá que estudiara conmigo, y aunque al principio dudó, terminamos ingresando juntos”, relató Fernando, quien también obtuvo su título el mismo día. Madre e hijo compartieron aulas, desafíos y logros, forjando un vínculo aún más especial.

Pese a su diagnóstico, Dora no permitió que el Alzheimer definiera sus límites. “Mientras pueda pensar, quiero seguir aprovechando lo que aprendí”, aseguró. Ahora, junto a Fernando y otros compañeros, planea ejercer su profesión en su propia oficina jurídica.

Agradecida, Dora dedicó su logro a su familia ya Dios. “Este título se lo ofrezco a Él, a mi esposo de 46 años, a mis hijos, y especialmente a mis nietos Leo, Antonella y Elías, que son mi mayor inspiración”.

La historia de Dora Cecilia Álvarez no solo inspira a quienes enfrentan retos similares, sino que recuerda a todos que nunca es tarde para perseguir los sueños, especialmente cuando el amor y el apoyo incondicional iluminan el camino.