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Gobernador cuestiona retraso de puente al Brasil, y ve que ministro "no tiene argumentos técnicos"

El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, fue silbado luego de polémicas declaraciones en torno a la profesión del Gobernador del Beni, Alejandro Unzueta. Sobre el tema, la autoridad advierte que le faltaron argumentos para explicar el retraso en la construcción del puente que unirá Guayaramerín con Brasil.

06/09/2023 0:05

Gobernador de Beni/Ministro de obras públicas

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El gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, aseguró no sentirse ofendido por la manera en que el ministro de Obras Publicas, Édgar Monteño, se refirió a su profesión de odontólogo. 

Sucedió durante una reunión que tenía en agenda el debate sobre la construcción del puente binacional Bolivia-Brasil. El ministro Montaño declaró que: "Escuchamos un ingeniero, y quieren hacerle caso a un dentista". Luego de esto, la autoridad recibió silbidos, gritos y abucheos, por lo que abandonó el encuentro. 

En respuesta a estas palabras, el gobernador de Beni señaló que estas declaraciones fueron emitidas en vista de que Montaño ya no tenía "argumentos técnicos" para seguir hablando del proyecto. 

"Desacreditar a una persona porque ya no se tiene argumentos técnicos ni históricos, yo creo que ha sido producto de la presión política que él tenia ante un pueblo que estaba enardecido que estaba exigiendo su justo derecho", respondió el Gobernador de Beni. 

Unzueta aseguró que la construcción de este puente logrará que el departamento de Beni pueda beneficiarse con las actividades económicas, sin embargo, el inicio de esta construcción continua retrasado debido al informe técnico del Ministerio de Obras Públicas, que exige tres metros más de altura al diseño original. 

Puente binacional Guayaramerín-Guajara-Mirim

Brasil retomó la construcción del puente para cumplir la deuda histórica que proviene del Tratado que Petrópolis del año 1.903. El diseño original consta de un puente de 1.200 metros a un costo de más de 70 millones de dólares que serán cubiertos en su totalidad por Brasil.

Sin embargo, el gobierno boliviano pidió que el diseño sea revisado para que el puente tenga una altura de 19 metros en lugar de los 16 metros que prevé el proyecto original.

La Gobernación de Beni por su parte, rechazó ese criterio porque el nuevo diseño significaría comenzar de cero y retrasaría conectarse al desarrollo del Estado de Rondonia en el lado brasileño.

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