Leyenda de la aparición de la Virgen de Urcupiña

Según la tradición, a mediados de 1700, en la comarca de Cota, en el extremo sur de Quillacollo, vivía una humilde familia de campesinos que delegaba a su hija el cuidado de las ovejas. La pastorcita se dirigía a diario con su rebaño hacia la colina y un día de agosto se le apareció una señora con un hermoso niño en brazos, con quien sostenía largas conversaciones en quechua.

Ante la experiencia de la niña, el párroco y los vecinos fueron a corroborar el relato. Al llegar, escucharon a la pastorcita decir: ¡Orqhopiña! ¡Orqhopiña! Palabras en quechua que significan en español: “Ya está en el cerro”.

Y en la cima la señora desapareció. Sin embargo, la gente logró ver una imagen celestial que se esfumaba entre los algarrobos, cactus y ululas. En el lugar hallaron una imagen de la Virgen y la trasladaron en procesión hasta la capilla de Quillacollo.

Desde entonces es conocida como la Virgen de Urcupiña y su fiesta es el 15 de agosto en honor a la Asunción de la Virgen María (1970, Mercedes Anaya de Urquidi). Desde entonces los locales la denominarían luego Virgen de Urcupiña y donde construyeron un Templo en su honor.