Mató a su esposa con 300 puñaladas y después le desfiguró el rostro

En Liverpool, Reino Unido, un hombre mató a su esposa con 300 puñaladas y posteriormente le desfiguró el rostro a golpes. La victima es una mujer de 56 años que murió como consecuencia de un episodio de celos.

El hombre se declaró culpable del hecho y fue condenado a cadena perpetua, con un plazo mínimo de 18 años para poder solicitar la libertad condicional.

George, nombre del sujeto, aseveró que actuó de esa manera en un arranque de celos y acusó a la mujer de serle "infiel". 

"Dijo que fue a la cocina y agarró un cuchillo y comenzó a apuñalarla hasta que el cuchillo se rompió. Hizo lo mismo con un segundo cuchillo, un tercero y hasta un cuarto cuchillo", informó el fiscal Gordon Cole, al momento de contar lo sucedido.

De las 300 puñaladas por lo menos 100 fueron propinadas en la cara y la cabeza.

"Dijo que cuando terminó de agredir a su esposa estaba cubierto de sangre; se duchó, puso la ropa ensangrentada en el cesto de la ropa sucia y luego telefoneó a su hermano", aseguró el fiscal.