"Mi hija no fue": Madre de parricida condenada a 30 años la abrazó y defendió su inocencia

Gissel Beltrán fue condenada a 30 años de prisión por el delito de parricidio. La joven, de quien se conoció que estudiaba ingeniería agronómica, fue hallada culpable de matar y quemar a su padre, Eliodoro Beltrán, la noche del pasado lunes en su domicilio ubicado en el barrio Bibosi de Santa Cruz. 

Al término de la audiencia, un momento conmovedor sorprendió a los presentes cuando Gabriela Inturias, madre de la acusada, se acercó a su hija para abrazarla profundamente, entre lágrimas.

"Es mi única hija mujer y ahora va 30 años (a la cárcel) por culpa de otra persona", expresó con dolor. "Mi hija no fue", agregó, defendiendo la inocencia de Gissel. "Ella fue una excelente hija y si ella alguna vez ve este video, decirle que la amo", añadió con el corazón en la voz.

Por otro lado, la familia de Eliodoro Beltrán exige justicia y solicita una investigación exhaustiva para esclarecer posibles implicaciones adicionales en el crimen.

"Pido justicia para mi hermano porque no merecía morir así, solo Dios sabe por qué pasó todo esto, que se aclare todo", clamó Celestina Beltrán, hermana del fallecido. "Ella dijo que siempre tuvo rencor porque nunca le había pegado", concluyó, revelando posibles motivaciones detrás del atroz crimen.

Según informó el comandante Departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Erick Holguín, la joven decidió acabar con la vida de su padre utilizando un arma punzo cortante y una piedra. 

Ella fue sorprendida por su progenitor en compañía de su enamorado manteniendo relaciones sexuales. Lo que provocó al hombre a realizar una serie de reclamos y supuestamente habría agredido a su hija con un cinturón.

En respuesta, la mujer fue a buscar a la cocina un cuchillo y atacó a su padre, realizándole tres heridas punzocortantes a la altura del cuello.

“Posteriormente la víctima se retiró del cuarto con la intención de pedir auxilio, salió al patio, donde debido a sus heridas se desvanece. En ese momento la hija, al ver que su padre todavía estaba con vida, alzó una piedra con la que procedió a lesionar el cráneo de su progenitor”, mencionó el coronel Holguín. Al hacer el levantamiento, se evidenció que había fracturas a la altura de la frente.