Senado aprueba la abrogación de Ley 1386 y la remite al Ejecutivo para su promulgación

Tras una sesión que se prolongó durante más de 8 horas, la Cámara del Senado sancionó este martes un proyecto de ley que abroga la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo y lo remitió al Ejecutivo para su promulgación.

Al inicio, la aprobación se dio incluyendo en sus consideraciones en que la medida surge por las movilizaciones que intentaron un “segundo golpe de Estado”. Sin embargo, los senadores de Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos logró que se aplique la votación nominal para la aprobación en grande, y en ese momento sus senadores rechazaron la exposición de motivos que incluye la aseveración del intento de desestabilizar al gobierno de Luis Arce.

El debate se centró en la exposición de motivos, en el que aseguran que la abrogación de la Ley se da “a efectos de que no existan pretextos para seguir paralizando nuestra economía y no haya forma de que grupos minoritarios, que responden a intereses particulares y extranjeros, que emplean grupos parapoliciales y paramilitares, del mismo modo en que lo hicieron durante el golpe de Estado de 2019, nuevamente pretendan deponer un Gobierno elegido en las urnas con más del 55 por ciento, valiéndose de violencia, desinformación, hambre y luto de nuestro pueblo”.

La decisión fue asumida tras que la madrugada de este martes la Cámara de Diputados haya aprobado la norma que fue demanda por distintos sectores ante observaciones a la Ley 1386 debido a que consideraban que atentaba contra la ciudadanía.

La abrogación se dio en medio de un paro multisectorial indefinido que comenzó el 8 de noviembre. El presidente Luis Arce anunció el fin semana atender el pedido sin embargo, los sectores en conflicto decidieron mantener las movilizaciones y el estado de emergencia hasta que se promulgue la ley. 

El último paso que resta es la promulgación en el Órgano Ejecutivo, lo que permitiría que se desactiven las medidas de presión, aunque para los cívicos, la movilización no debería cesar y debería para conseguir que se abroguen otras leyes.