Piloto de avioneta rescatada: "Dios fue el que hizo este milagro"

Aún con cicatrices en el rostro, Pablo Andrés Velarde, el piloto de la aeronave que se extravió en Beni y fue rescatada dos días después, contó los momentos de tensión que vivió junto a sus pasajeros, incluyendo un niño de cinco años, en medio de la selva beniana.

"Nosotros pensábamos lo positivo, nos dábamos aliento entre nosotros para que nos encuentren y eso fue lo que nos mantuvo, ser positivos, dándonos aliento uno a uno", comentó en El Mañanero de Red Uno.

Confirmó que la causa de la precipitación fue una falla mecánica. Por eso, aplicó todos los protocolos para hacer el reencendido de motores y cubrir la falla, pero "fue inminente y no se pudo hacer nada".

"Esa ruta, mayormente, es puro monte, son árboles grandes y lo que pude ver a lo lejos, dije que era pampa y ahí tratar de aterrizar. Hice lo que pude para controlar la aeronave hasta llegar ahí, tocamos tierra y resulta que había sido un 'curichi', un 'yomomo' intenso (pantano)", recordó.

Al caer, los movimientos tuvieron que ser rápidos para ponerse a salvo.

"Al momento de caer, el avión capotó, pudimos salirnos como sea. La aeronave no se hundió por completo, quedó la panza y ahí nos subimos. Les dije a los pasajeros: 'Súbanse'. Ahí fue donde permanecimos largas horas de pie. Fue al momento del aterrizaje que volcó, quedamos bajo el agua. Fue un aterrizaje normal, avanzamos unos metros y parece que la hélice topó la paja y eso hizo que se vuelque con nosotros", agregó.

Luego, les tocó pasar momentos de angustia y miedo, debido a la presencia de reptiles, caimanes y curís que les rodeaban. "No se acercaron por la gasolina, por el olor muy fuerte, gracias a Dios", apuntó.

Tras dos días, pescadores llegaron al lugar donde se encontraban, y sintieron "una alegría tremenda".

"Agradecidos porque Dios nos mandó a esos ángeles para que nos rescaten. Fue el viernes que nos encontraron. En la madrugada tuvimos contacto con ellos, fueron con linternas y nosotros gritando, pidiéndoles ayuda. Ellos trabajaron más de 10 horas para llegar hasta donde nosotros. Logramos respirar aliviados de felicidad, porque ya nos iban a sacar de ahí", destacó.

Tras encontrarse con los pescadores, se subieron a su bote y estaban avanzando, cuando escucharon el helicóptero de la Fuerza Aérea. Entonces, decidieron volver al lugar donde estaba la avioneta para el rescate, para evitar que el bote se vuelque.

"Si alguna vez se les presenta una situación así, tengan fe en Dios, pedir a Dios, no hay de otra, no hay más. Dios fue el que hizo este milagro para que nos encuentren y agradecer a todas las personas por las oraciones que hicieron por nosotros y Dios los escuchó", complementó.