Can que se extravió viajo 160 Kilómetros durante un mes intentando volver a casa

La perrita Ivy realizó uno de los paseos más largos y traumáticos que ha llevado a cabo en toda su vida luego de perderse de sus humanos hace casi un mes. Estuvo aproximadamente 4 semanas desaparecida, sin poder saber su familia cómo ella estaba o incluso si quiera, si es que seguía viva. La cachorra recorrió nada menos que 160 kilómetros, desde Sioux City a Omaha, en medio de una de las más heladas olas de frío que ha golpeado a Estados Unidos en los últimos 25 años. Cuando fue encontrada, Ivy había bajado entre 4 y 6 kilogramos de su peso.

Sus dueños afortunadamente lograron dar con ella, luego de que tras ser encontrada en Omaha, subieran su imagen a redes sociales, emocionando y conmoviendo a muchos amantes de los animales, que rápidamente quisieron solidarizar y ayudar tras ver a esta cachorra tan cansada, demacrada y con una herida infectada en su axila luego de realizársela por su bajo peso al incomodarse su collar.

Fueron los voluntarios de Nebrasaka Humane Society  quienes se dirigieron al rescate de esta can mezcla labradora negra y pitbull que se encontraba perdida desde hace 23 días.

Al momento de su captura, los rescatistas tuvieron que realizar un complejo procedimiento, debía a que Ivy desconfiaba de todos. Perrita que se escapó luego de que jugando con su hermano perruno en el patio trasero, pasaran por una tabla suelta donde tenían siempre la costumbre de salir, para caminar un poco más allá y volver. Pero esa vez fue diferente, y ella caminó durante casi un mes en un trayecto de 160 kilómetros. Lamentablemente, Calypso, el otro can, nunca volvió aparecer. Sin embargo, Ivy sí, para consuelo de sus dueños.

“Para mí, ella es una gran aficionada a los abrazos (…) Le encanta abrazar, es muy dulce, juguetona. Pero si no conoce a nadie, automáticamente está en guardia, ladra y se le erizan los pelos de la espalda (…) Gracias a todos los que ayudaron a encontrarla (…) Estuve realmente preocupada todo el tiempo. Sinceramente, se me rompió el corazón”

Actualmente la perrita Ivy está en casa, contando con la constante supervisión de un veterinario para su recuperación. Debe subir varios kilos y sanarse de las heridas que se realizó durante todo ese largo trayecto y tiempo en el que estuvo perdida. Se está mejorando de manera óptima y rápida, curándose su herida y comiendo pequeñas cantidades del alimento que le recetaron. Lo peor ya pasó y por fin puede volver a contar con el abrazo de las personas que más quiere en el mundo.