Estalla violencia en la frontera Camboya–Tailandia: fuego cruzado, civiles heridos y bombardeos

Una nueva escalada de violencia sacude el sudeste asiático. Este jueves, un intenso enfrentamiento armado se desató en un conflictivo tramo de la frontera entre Camboya y Tailandia, reavivando un diferendo territorial que lleva más de un siglo sin resolverse.

En videos que circularon en redes y medios locales, se observan charcos de sangre en caminos rurales y ráfagas de disparos constantes, que sembraron el pánico en comunidades cercanas. Las zonas civiles, según denunciaron autoridades tailandesas, fueron alcanzadas por el fuego enemigo.

“Las zonas residenciales se han convertido en blanco de las armas de fuego camboyanas, lo que ha provocado daños en viviendas y dejó víctimas y muertes entre los civiles”, informó el Ejército tailandés en un comunicado.

La respuesta de Tailandia fue inmediata, uno de sus cazas F-16 bombardeó una instalación militar en territorio camboyano, acción que justificaron como represalia al uso de armamento pesado por parte del ejército camboyano, incluidos lanzacohetes BM21.

Mientras tanto, desde Phnom Penh, Camboya aseguró que actuó en defensa propia, alegando que fue atacada primero. “Nuestras fuerzas respondieron con fuego únicamente tras ser agredidas”, declaró un portavoz del Ministerio de Defensa camboyano a la agencia Reuters.

El conflicto explotó solo horas después de que Tailandia retirara a su embajador en Camboya y expulsara al diplomático camboyano en Bangkok, una decisión política drástica tras la explosión de una mina terrestre que mutiló a un soldado tailandés. Según Bangkok, esa mina fue colocada recientemente por tropas camboyanas en la zona en disputa.

La disputa territorial entre ambas naciones se arrastra desde hace más de 100 años, en una frontera de 817 kilómetros plagada de puntos no demarcados, ruinas antiguas y comunidades atrapadas en medio de tensiones. Las escaramuzas armadas, aunque recurrentes, rara vez alcanzan este nivel de gravedad.

La tensión más reciente se remonta a mayo, cuando un soldado camboyano murió en un tiroteo. Hoy, la situación parece haber cruzado un umbral peligroso.

Analistas internacionales advierten que el conflicto podría escalar si no se convoca con urgencia a una mediación diplomática. Mientras tanto, las familias que habitan la frontera solo esperan que el sonido de las armas no opaque, una vez más, el grito de paz.