Evo Morales acusa al presidente de "mentir" y planear un "autogolpe"

En su programa dominical en radio Kawsachun Coca, Evo Morales hizo declaraciones explosivas acusando al presidente de Bolivia, Luis Arce, de estar involucrado en un supuesto plan de "autogolpe" el pasado 26 de junio. Morales, quien inicialmente creía en un golpe de Estado, ahora afirma haber recibido información que lo lleva a sospechar de una coordinación entre Arce y figuras militares para perpetuar un acto autoritario.

Morales detalló que recibió informes de "militares patriotas" que lo llevaron a cambiar de opinión sobre la naturaleza de los eventos del 26 de junio. Según sus declaraciones, el exjefe de Estado Mayor del Ejército, Wilson Sánchez, quien supuestamente planificó el golpe, fue ascendido a comandante del Ejército poco después de los acontecimientos, lo que refuerza sus sospechas de un autogolpe.

"¿Cómo podemos creer que el que fue jefe de Estado Mayor del Ejército sea ahora el nuevo comandante del Ejército?", cuestionó Morales durante su programa. Añadió que "esa tarde del miércoles (Sánchez) estaba operando desde el Estado Mayor", insinuando una coordinación premeditada.

El exmandatario también citó conversaciones de ministros que, según él, sugerían la intención de dejar el gobierno a una Junta Militar para evitar su regreso al poder. "En un ministerio la mañana del miércoles, textualmente el ministro dijo a su gente de confianza: 'Lucho va a dejar la Presidencia a una Junta Militar, no puede dejar a Evo Morales'", reveló Morales, utilizando esto como evidencia de un plan premeditado.

En un giro adicional, Morales acusó al presidente Arce de mentir y engañar al país con este episodio, afirmando que incluso figuras militares le habrían transmitido su descontento con la situación. "Luis Arce mintió y engañó al pueblo boliviano y al mundo entero con este golpe o autogolpe", sentenció Morales.

Además, el exjefe de Estado hizo eco de acusaciones de corrupción familiar al mostrar documentos que, según él, evidencian "millonarios negocios" de los hijos del presidente Arce con el Estado. "Una mafia familiar gobierna Bolivia", concluyó Morales, subrayando su visión sobre la actual administración.