“Ni con los 30 años que le dieron estoy conforme, porque él está vivo sentado en una cárcel”

El barrio Pampa Verde se encuentra sumido en la tristeza y el dolor mientras se llevan a cabo el velorio de José Andrés Serrudo Vargas, un niño de tan solo 9 años que fue víctima de violación y asesinato. La comunidad espera que, en la mañana de este viernes, 23 de junio, el menor reciba un entierro digno y cristiana sepultura.

El autor confeso de este terrible crimen, Ruddy Yáñez Villavicencio, fue sentenciado a 30 años de prisión tras someterse a un proceso abreviado en el cual admitió su culpabilidad. Sin embargo, la pena impuesta no logra mitigar el dolor y la indignación de la familia y la comunidad, quienes consideran que se necesita una mayor justicia para el responsable y su entorno.

La madre de José Andrés, visiblemente consternada y con la voz entrecortada, clama por una investigación exhaustiva que involucre a toda la familia del infanticida, señalando especialmente a su esposa como cómplice. “Quiero que la metan a la cárcel”, exigió con lágrimas en los ojos.

El Juez de Instrucción Penal Primero de la Provincia Ichilo determinó que Ruddy Yáñez Villavicencio deberá cumplir su sentencia en la cárcel de Chonchocoro, en el municipio de Viacha, en La Paz. Sin embargo, para la madre de la víctima, ninguna condena es suficiente para reparar el daño causado. “Ni con los 30 años que le dieron estoy conforme. Él está tranquilo sentado en la cárcel vivo, mientras yo he perdido a un hijo muy querido. Le quitó su vida. Pido justicia”, expresó con profunda tristeza.

La localidad de Santa Fe se encuentra indignada y conmocionada por la pérdida de José Andrés. Antes de darle el último adiós, los restos mortales del niño serán trasladados hasta la subalcaldía y posteriormente al cementerio municipal. Además, estudiantes de diversas unidades educativas llevaron a cabo una marcha exigiendo justicia para el pequeño José Andrés Serrudo Vargas, en un intento de visibilizar y condenar este atroz acto de violencia.