La plaga de langostas continúa su recorrido por Sudamérica

La impresionante manga de langostas, que se ha desplazado ya por varias provincias argentinas, no constituye un riesgo para la salud humana ni animal, precisaron las autoridades, y hasta ahora no ha causado daño grave a los cultivos.

Estos insectos avanzan hasta 150 kilómetros por día y se contabiliza que el enjambre es de 10 kilómetros cuadrados a la redonda. Esto representa a 350 000 personas comiendo.

La plaga se ha desplazado ya a través de unos 1.000 kms desde que ingresó a Argentina por la provincia de Formosa.

Atravesó también las provincias de Chaco y Santa Fé, y se encuentra actualmente en Corrientes, en cercanías de Entre Ríos.
“Los equipos del Servicio nacional de sanidad y calidad agroalimentaria (Senasa) y la provincia de Corrientes se encuentran trabajando para detectar la ubicación actual de la manga, debido a que no hay un lugar preciso de la zona en donde descendió”, informó un comunicado.

“Prácticamente la manga no se ha movido por las bajas temperaturas, que las afecta notablemente”, indicó Héctor Medina, ingeniero agrónomo del Senasa.

La nube gigante de langostas resulta beneficiada cuando el clima es cálido y seco, cuando condiciones se presentan esta avanza en su recorrido.

El Ministerio brasileño de Agricultura declaró el jueves 25 de junio de 2020 el “estado de emergencia fitosanitaria” en los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, para facilitar la adopción de medidas preventivas ante la eventual llegada de la plaga de langostas, aunque reconoce que es poco probable que esto finalmente ocurra.

Según biólogos brasileños, la manga de langostas que avanza por Sudamérica son de la especie Schistocerca cancellata considerada migratoria y se caracteriza por avanzar en bandadas. Estos insectos no son vector de ninguna enfermedad por lo tanto no representan un peligro para las personas y tampoco atacan a animales.

Su alimento constituyen los cereales y vegetales que van apareciendo en su camino, como son un gran número de insectos destruyen cultivos durante su paso.

Invasiones similares de langosta procedentes de Paraguay se registraron también en Argentina en 2017 y 2019.