“La solución es liberar la importación de combustible, porque el Estado no tiene plata”, afirma economista

En medio de la crisis energética que enfrenta el país, el analista económico Jorge Akamine señaló que liberar la importación de combustibles como solución urgente ante la incapacidad del Estado para financiar las compras necesarias. Akamine advirtió que la falta de combustible está generando pérdidas significativas en varios sectores de la economía, afectando gravemente la productividad.

Impacto económico: una crisis sin precedentes

Akamine estimó que las pérdidas por los recientes bloqueos, que se extendieron por 24 días, alcanzan los 3 mil millones de dólares. El economista enfatizó que el restablecimiento de la normalidad económica se ve complicado por la escasez de combustible, afectando directamente a todos los sectores productivos. “La falta de combustible retrasa y disminuye la productividad. El sector agropecuario produce menos, el transporte público opera a una fracción de su capacidad, y los ciudadanos pierden tiempo valioso haciendo largas filas para abastecerse”, señaló.

“Este problema de combustible afecta a todas las actividades económicas que tenemos en nuestro país”, añadió.

Propuesta contundente: liberación de la importación

Según Akamine, la única salida viable es liberar la importación de combustibles. “

“Hay que buscarle una solución, y en eso venimos conversando y planteando buscar a los sectores económicos que se debe exigir la liberación de la importación de combustible. No hay otra solución en este momento. Se debe permitir la importación de combustible, y YPFB tiene que dar un paso al costado, porque el Estado no cuenta con los fondos ni las divisas necesarias para importarlo. Entonces, se debe buscar una forma de liberar la importación de combustible y establecer un mecanismo para que el precio no aumente de manera significativa. la solución, porque, sencillamente, el Estado no tiene los recursos”, expresó.

Riesgo para la economía en los próximos meses

En relación al impacto económico a corto y mediano plazo, Akamine advirtió que la producción de alimentos está en riesgo inmediato, lo que podría agravar la inflación y afectar a la población más vulnerable. Además, mencionó que la crisis podría comprometer el pago del aguinaldo de fin de año, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. “Las PYMES están enfrentando un rompecabezas financiero para cumplir con sus obligaciones laborales. Si la situación no mejora, podrían tener dificultades para pagar el aguinaldo sin afectar su estabilidad”, alertó.

Conclusión: ¿una decisión necesaria o una medida arriesgada?

La propuesta de liberar la importación de combustibles se presenta como una alternativa drástica, pero quizás inevitable, ante la crisis actual. Las consecuencias a corto plazo podrían incluir una mejora en el abastecimiento, pero a mediano y largo plazo existe la incertidumbre sobre el impacto que esta medida podría tener en los precios y en la estabilidad económica del país. Para Akamine, sin embargo, es claro: “El Estado simplemente no tiene los recursos, y esta es la única solución viable en este momento”.

La incertidumbre persiste y la economía del país enfrenta desafíos complejos que exigirán decisiones contundentes para evitar un colapso mayor.