Vídeo: Investigan a dos maestras tras darle una paliza con una tabla a una alumna de seis años

Las autoridades de Florida (EE UU) investigan el castigo con una tabla que le propinaron dos maestras a una estudiante de seis años en una escuela de Clewiston en presencia de su madre, una inmigrante latina que grabó el castigo y dijo no entender lo que pasaba debido a las barreras del idioma.

Los hechos ocurrieron el pasado 13 de abril, sin embargo, el caso tomó fuerza debido a que la directora de la Escuela Primaria Central de Clewiston, en Florida, Melissa Carter, está siendo investigada por la policía, según el informe de la Oficina del Sheriff del Condado de Hendry.

Cuando la escuela llamó a la mujer hispana para decirle que su hija de seis años había dañado una computadora.

Según el informe policial, la maestra mencionó la frase “remar con ella”, pero la mujer hispana no entendió el proceso correctamente debido a la barrera del idioma.

La mujer fue a la escuela para pagar la matrícula, pero la llevaron a la oficina del director, donde encontró a su hija, a la maestra Melissa Carter, pero no a la asistente escolar.

“Mi hija ya estaba en la oficina”, dijo la mujer. "El director empezó a gritar".

La mujer miró a su alrededor y comenzó a ponerse nerviosa. “No hay cámaras”, dijo. “¿Qué estamos haciendo en este lugar? Mi hija y yo, solas", añadió.

Así que hizo lo que pensó que era su única opción, escondió su teléfono en su bolso y comenzó a grabar a escondidas.

“Con el odio con el que dio a mi hija, fue un odio que realmente nunca le pegué a mi hija como ella la golpeó”, dijo en español la madre de la víctima. “Nunca la había golpeado”, agregó la mujer mientras lloraba.

 “Nadie me hubiera creído”, dijo la madre. “Sacrifiqué a mi hija, para que todos los padres puedan darse cuenta de lo que está sucediendo en esta escuela”, agregó.

La Oficina del Fiscal del Estado está analizando la posibilidad de presentar cargos penales contra la maestra Carter y el secretario, según Bret Provinsky, abogado de la familia.

“Eso es agresión agravada”, dijo Provinsky, un abogado que trabaja con inmigrantes indocumentados. "Están usando un arma que puede causar graves daños físicos".

En Florida, algunos distritos escolares permiten el castigo corporal, pero el condado de Hendry, donde ocurrió el incidente, no es uno de ellos.