¿Qué enfermedades se pueden propagar por la ola de calor?

Las altas temperaturas pueden representar un peligro real para la salud, y es esencial estar informados sobre las patologías relacionadas con el calor y cómo actuar ante ellas. El servicio de medicina interna del Hospital Cruz Roja de Córdoba, explicó sobre las principales afecciones derivadas del calor y ofreció consejos vitales para la prevención y el tratamiento oportuno.

¿Qué enfermedades pueden estar asociadas a estas altas temperaturas?

En la adaptación tardía al calor, conocida como aclimatación, se producen cambios similares a los observados en el entrenamiento físico. Las cuatro formas clínicas principales de patología relacionada con el calor varían en gravedad: los calambres, el síncope o desvanecimiento, el agotamiento o colapso y el más temible, el golpe de calor. La temperatura ambiente juega un papel crucial, puesto que, a partir de los 40,5°C, aumentan significativamente las posibilidades de un golpe de calor si no se toman medidas preventivas.

¿Cuáles son los síntomas habituales?

Los síntomas varían según la gravedad de la afección. Los calambres musculares son comunes después de ejercicios físicos intensos en personas jóvenes aclimatadas. El síncope, o desmayo, afecta principalmente a personas mayores. El agotamiento, la patología más frecuente relacionada con la exposición al calor, se manifiesta con debilidad, ansiedad, cansancio, cefalea, vértigo, sed, náuseas, vómitos, diarrea y calambres musculares. El golpe de calor es la forma más grave, caracterizada por un fracaso multiorgánico debido a una elevación extrema de la temperatura corporal.

¿Cuándo hablamos de emergencia médica? ¿Qué debemos hacer en esos casos?

La emergencia médica es una preocupación cuando se presentan síntomas relacionados con el calor, debido que el golpe de calor puede ser mortal si no se trata con prontitud. Cualquier sospecha de agotamiento o golpe de calor debe llevar a la consulta médica y, en muchos casos, a la hospitalización.

El tiempo es crítico en el tratamiento del golpe de calor, con el objetivo de reducir la temperatura corporal por debajo de los 39°C. El retraso en el tratamiento puede aumentar significativamente la mortalidad, llegando hasta un 70%.

¿Qué grupos de personas deben estar especialmente alerta?

Las personas más vulnerables al golpe de calor incluyen a los ancianos, los niños pequeños y aquellos con patologías crónicas. La hidratación adecuada es esencial, especialmente durante los días calurosos, y se recomienda evitar la exposición solar en las horas de mayor calor, usar ropa transpirable y enfriar los ambientes con ventiladores o aire acondicionado.

Para aquellos que trabajan al aire libre en condiciones de calor extremo, se aconseja adaptar el ritmo de trabajo a su tolerancia al calor, descansar en lugares frescos, beber agua con regularidad, evitar comidas copiosas y protegerse del sol.

¿Qué tipo de tratamiento se aplica en estos casos?

El tratamiento del golpe de calor se centra en medidas físicas de enfriamiento, soporte cardiovascular y el manejo de complicaciones. La prevención y la concienciación son clave para mantenernos seguros ante la amenaza del calor.