Su llegada hace un año, con apenas 21 semanas de gestación, 285 gramos de peso y 24 centímetros de largo, fue un momento de angustia y esperanza para sus padres.
28/07/2025 11:12
Escuchar esta nota
Nash Keen, un verdadero luchador, ha desafiado todas las expectativas médicas al cumplir su primer año de vida, tras nacer 133 días antes de lo previsto y ser reconocido por Guinness World Records como el bebé más prematuro del mundo en sobrevivir. Su llegada el 5 de julio de 2024, con apenas 21 semanas de gestación, 285 gramos de peso y 24 centímetros de largo, fue un momento de angustia y esperanza para sus padres, Mollie y Randall Keen.
La historia de Nash, cariñosamente apodado "Nash Potato", es aún más conmovedora si se considera el camino que recorrió su familia. Dos años antes, sus padres perdieron a una hija, a las 18 semanas de gestación. Mollie fue diagnosticada con incompetencia cervical, una condición en la que el cuello uterino se dilata demasiado pronto, y síndrome de ovario poliquístico (SOP), que puede dificultar la fertilidad.
Seis meses después de su pérdida, la pareja se enteró que esperaban a Nash. La preocupación regresó cuando, a las 20 semanas de gestación, Mollie descubrió que ya estaba dilatada. A pesar de las contracciones y el reposo en cama, el equipo médico del hospital logró retrasar el parto solo 10 horas después de que el bebé superara la marca de las 21 semanas.
"Estábamos desolados", expresó la madre, recordando el miedo de revivir la misma tragedia. Sin embargo, una obstetra de alto riesgo, y el equipo de la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) estuvieron preparados. "Es importante que los padres comprendan que la mayoría de las tasas de supervivencia son bajas y que, si los bebés sobreviven, tienen un riesgo muy alto de complicaciones a largo plazo, incluso a las 22 semanas", explicó la Dra. Schaefer, destacando la franqueza con la que informaron a los padres sobre los escasos pronósticos.
A pesar de los desafíos, la neonatóloga que trató a Nash, logró intubarlo rápidamente, estabilizando su frecuencia cardíaca y niveles de oxígeno. "Nuestro equipo de la UCIN evaluó a Nash y pude colocarle un tubo respiratorio. Una vez que le pusimos el tubo respiratorio, su frecuencia cardiaca se estabilizó y sus niveles de oxígeno eran buenos", relató la doctora que lo atendió.
Nash superó a Curtis Zy-Keith Means, el anterior poseedor del récord Guinness, que había nacido a las 21 semanas y un día. El director de la división de neonatología del hospital, confesó que habría dicho a los padres de Nash que la probabilidad de supervivencia era "cero", pero que esperaría equivocarse y harían todo lo posible por ayudar.
Al mes de vida, el equipo de la UCIN comenzó a respirar con más tranquilidad, viendo en Nash una "esperanza a largo plazo". Durante 198 días, Nash recibió cuidados continuos, incluyendo una cirugía para una perforación intestinal. "Estuvieron pendientes de él en todo momento. Realmente le dieron una oportunidad de luchar", afirmó el padre.
Finalmente, en enero de 2025, Nash pudo regresar a casa. Aunque sigue bajo monitoreo por un pequeño defecto cardíaco, se le está retirando el oxígeno, y utiliza una sonda de alimentación y audífonos. A pesar de algunos retrasos en el desarrollo, Nash se fortalece y es más interactivo gracias a la terapia continua.
El objetivo final para Nash, es que "cuando tenga 5 años, cuando vaya a la guardería, nadie sepa que nació tan pronto". La historia de Nash es un testimonio del progreso médico y la dedicación del equipo de atención.
La madre desea que Nash sepa "lo querido que es y cuánta gente le ha animado desde el principio". Su historia es un recordatorio de la resiliencia del espíritu humano y el poder de la esperanza.
Mira la programación en Red Uno Play
17:00
18:55
20:45
22:05
00:00
01:00
17:00
18:55
20:45
22:05
00:00
01:00