Atrapan y matan a un asesino serial que bebía sangre de niños

Un asesino serial de niños que burló a la Policía y que confesó que bebía la sangre de sus víctimas después de matarlas, fue localizado y linchado por los aldeanos en Kenia, lo golpearon hasta matarlo.

El acusado, Masten Wanjala (20) escapó de la custodia policial hace dos días y admitió haber matado a 10 niños durante un período de cinco años que incluía drogarlos y, en algunos casos, beber su sangre.

Según el periódico Standard de Kenia, Wanjala regresó a la casa de sus padres en la ciudad de Bungoma y los vecinos lo estrangularon cuando descubrieron que estaba allí.

"No estamos seguros de cómo se las arregló para viajar desde Nairobi hasta su casa rural", dijo el portavoz de la policía Musyoki Mutungi.

"Fueron los aldeanos quienes lo identificaron por primera vez y procedieron a matarlo incluso antes de que se informara a la policía".

Se hizo pasar por un entrenador de fútbol para engañar a sus víctimas para que lo siguieran a áreas apartadas donde luego las atacaría y, en algunos casos, las tomaría como rehenes por dinero.

El sujeto tenía 15 años cuando mató a su primera víctima, Purity Maweu, de 12 años. Los asesinatos tuvieron lugar en Nairobi, así como en el este y el oeste de Kenia.

En una serie de tuits, la Dirección de Investigaciones Criminales de Kenia, había descrito a Wanjala como un "vampiro sediento de sangre"