Muchos de los damnificados han tenido que enfrentarse a otro grave problema: la inclemencia de temperaturas bajo cero.
19/12/2023 14:56
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En una devastadora catástrofe natural, un terremoto de magnitud 6.2 azotó una provincia en el noroeste de China, dejando a su paso una estela de desolación con al menos 126 personas fallecidas, 700 heridos y miles de edificios reducidos a escombros. El sismo, registrado la medianoche del lunes, tuvo su epicentro en la frontera entre las provincias de Gansu y Qinghai, a 10 kilómetros de profundidad, según el Centro de Redes Sismológicas de China.
Cerca de 5.000 viviendas fueron destrozadas, caminos fueron arrasados, y cables de luz derribados, dejando a miles de personas incomunicadas en la vasta región montañosa, enclavada en la meseta tibetana y limítrofe con Mongolia, donde residen más de 27 millones de personas.
A medida que la población intenta hacer frente a la tragedia, las labores de rescate se ven obstaculizadas por una ola de frío extremo que afecta a la región. Miles de rescatistas se han desplegado en la zona, pero las condiciones climáticas adversas dificultan las operaciones en terrenos montañosos.
En las primeras 10 horas posteriores al sismo, se registraron nueve réplicas, siendo la mayor de ellas de magnitud 4.1, según informó un funcionario local. Las autoridades chinas, junto con equipos de rescate locales e internacionales, trabajan incansablemente para brindar asistencia a las víctimas, mientras la nación se enfrenta a una de las peores tragedias naturales de los últimos tiempos.
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