“Imagínese el nivel de sufrimiento”: Hombre ahorcó a su perro por morder a un niño

Un hecho de extrema crueldad animal ha conmocionado a la zona de Sebastián Pagador. Un hombre, presuntamente molesto porque su perro mordió a un niño, habría tomado la decisión de quitarle la vida colgándolo de un árbol. El animal agonizó durante varios minutos hasta morir por sofocación, según relató el jefe de Zoonosis de Cochabamba, Diego Prudencio.

“Esto no cabe en la cabeza de una persona racional, con un mínimo de empatía o compasión hacia la vida”, declaró Prudencio. El trágico suceso fue denunciado por la hija del presunto agresor, quien confirmó que su padre actuó impulsivamente tras la mordida al menor de edad.

Según explicó Zoonosis, el perro era domiciliado, conocido por los vecinos y contaba con vacuna antirrábica. El jefe de la unidad aseguró que la situación “no representaba un riesgo de rabia”, por lo que lo correcto habría sido mantenerlo en observación durante 14 días, como establece el protocolo.

El caso no solo revela una grave negligencia, sino un acto de brutalidad que ha causado indignación. “Para que un animal muera por sofocación pueden pasar entre 3 a 15 minutos, imagínese el nivel de sufrimiento”, subrayó el veterinario visiblemente afectado.

Pofoma y Zoonosis ya realizaron el levantamiento del cadáver del animal, que permanece en un predio municipal a la espera de estudios que descarten oficialmente la rabia. La muestra de tejido encefálico será enviada al Senasag.

Mientras tanto, el municipio ha determinado aplicar sanciones administrativas al dueño del can, entre ellas una multa y la prohibición de por vida para tener animales. Además, los otros dos perros que habitan en el mismo predio serán retirados de inmediato para evitar que se repita un hecho similar.

“Este tipo de actos no tienen ningún tipo de justificación. El municipio no va a tolerar más violencia contra los animales”, afirmó Prudencio, quien también cuestionó la ausencia del presunto agresor el día del operativo. Según los testimonios, el hombre sería de la tercera edad, agricultor y estaría en otra provincia.

Desde Zoonosis también se hizo un llamado urgente a la población a actuar con responsabilidad y humanidad frente a situaciones similares. “Los perros no son el enemigo. Morder por instinto territorial no significa que estén enfermos. El problema es el descuido y la desinformación”, enfatizó Prudencio.