18/03/2019 - 15:40

Descubre cuáles son las alergias más comunes que afectan a la piel

Las alergias son avisos que da el cuerpo de que algo no está bien. Las cutáneas son las más comunes, pero pueden venir acompañadas de otras afecciones

Redacción

Red Uno de Bolivia

Las alergias se traducen en una reacción del sistema inmunitario hacia algún elemento que, por lo general, no molesta al general de las personas. Se cree que los genes y la acción del medio ambiente tengan mucho que ver con su aparición.

Desde hace algún tiempo, las alergias -en especial las que se dan en la piel- son cada vez más frecuentes en la población y las más comunes suelen ser la dermatitis atópica, de contacto o urticaria.

Existe una serie de alergias las cuales van desde la reacción negativa a un producto o sustancias. Por medicamentos, alimentos, animales, tintes o joyas de fantasía, que producen el tipo de reacciones mencionadas con anterioridad. 

Dichas reacciones alérgicas se manifiestan en la piel provocando erupción cutánea, picazón, enrojecimiento, ampollas o descamación cutánea.

La manera en la cual pueden atacar al sistema inmunológico son a través del aparato respiratorio (inhalantes), ingiriendola, con contacto en la piel, o atravesando la piel con inyecciones o picaduras.

Al ser frecuentes en la población, su tratamiento puede ser local con corticoides o antihistamínicos y según la reacción, podría requerir asistencia médica.

¿Cuáles son las alergias más comunes en la piel?

Las alergias cutáneas son las más comunes y las más preocupantes, después de las alergias de las mucosas y las del aparato respiratorio. Pueden ser causadas por una variedad de factores que incluyen trastornos del sistema inmunológico, medicamentos e infecciones.

Teniendo en cuenta estas condicionantes, las alergias de la piel más comunes son las siguientes: la dermatitis atópica, las dermatitis de contacto y las urticarias.

Dermatitis atópica

Es una afección de la piel de naturaleza crónica y recurrente que provoca enrojecimiento de la piel y picazón. Son lesiones que tienen tendencia al eczema, a la infección por rascado y a la aparición de costras.

Son frecuente en niños, pero también pueden aparecer a cualquier edad.

También se manifiestan junto con asma, rinitis alérgica o alergias alimenticias. Los síntomas clásicos son la erupción cutánea y la sequedad. Además, puede ser duradera (crónica) y suele exacerbarse periódicamente.

El clima también influye en la aparición de estos brotes, además de las infecciones, el estrés, el contacto con jabones de olor, el agua, entre otros.

El tratamiento básico es la hidratación de la piel, además del uso de esteroides en forma de pomadas y la aplicación de medicamentos inmunomoduladores tópicos. En estos caso, lo importante es tratar el picor para evitar el rascado y la sobreinfección.

Dermatitis de contacto

Es una enfermedad cutánea inflamatoria que se produce por el contacto de la piel con determinadas sustancias y elementos externos como: detergentes y materiales alcalinos como jabones, suavizantes de telas, disolventes y otros químicos como el látex, los tintes, los adhesivos, las fibras, los esmaltes y hasta los perfumes.

Puede ser irritante o alérgica y cuando esto sucede, aparecen lesiones. Estas son más frecuentes cuando el contacto es repetido y han pasado varios meses después de la primera exposición.

Se caracteriza por presentar frecuentemente picor, erupciones, inflamación y la aparición de lesiones pruriginosas o vesiculosas. Por lo que las manos, el cuello y la cara son los lugares que con mayor frecuencia aparecen estas afecciones.

El tratamiento consiste en evitar nuevos contactos con alérgenos conocidos. En ese sentido, se recomienda la aplicación de emolientes o humectantes que ayuden a la piel a mantenerla húmeda o aplicar cremas con corticoides.

Urticaria

Son las lesiones más clásicas de las alergias cutáneas. Se caracterizan por la aparición de ronchas con enrojecimiento y relieve de la piel. Además suelen cambiar de lugar cada poco tiempo y tienen una aparición súbita, con intenso picor.

Las causas más frecuentes son la ingestión de alimentos como frutos secos o mariscos, la toma de antibióticos o el contacto con animales. También pueden afectar los baños de agua muy caliente, el contacto con el agua fría o la exposición a la luz solar.

Como primera medida, se debe iniciar un tratamiento antihistamínico, siempre bajo el control de su médico. Sin embargo, la mayoría de las urticarias suelen desaparecer por sí solas. A veces, esta afección puede acompañarse de un cuadro más grave, que es el angioedema (hinchazón de la piel, las mucosas o los tejidos submucosos).

Esta situación, en algunos casos puede complicarse si la dificultad respiratoria es pronunciada. Esto podría provocar anafilaxia en el paciente, (el paso del aire por la laringe), dando lugar a un cuadro que podría necesitar tratamiento especializado y urgente.

La piel puede reaccionar de diferentes maneras en función de los alérgenos a los que se exponga el organismo. Por lo que se recomienda tomar medidas higiénicas para prevenir o reducir esos momentos de irritación.

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