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“Desde ahora me voy a dedicar a Dios”: Pena máxima para el nieto que mató a su abuela

La justicia sentenció a 30 años de cárcel sin derecho a indulto al nieto que mató a su abuela de 80 años, por robarle dinero para comprarse drogas.

19/05/2023 15:17

Nieto drogodependiente es condenado a 30 años de cárcel por asesinato de su abuela por dinero para drogas
Santa Cruz, Bolivia

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En una audiencia realizada en el Palacio de Justicia este viernes 19 de mayo, Benito Pinto Mendizábal de 31 años, confesó haber asesinado a su abuela, Emiliana Mendizábal de 80 años, en un acto desesperado por obtener dinero para su adicción a las drogas.

El nieto, visiblemente afectado y entre lágrimas, pidió disculpas a su familia por sus acciones y afirmó que no estaba en pleno juicio debido a su estado drogado en aquel momento.

“A toda mi familia le pido disculpas por hacer esa cosa, pero no estaba con mis cinco sentidos porque estaba todo drogado, no sabía lo que estaba haciendo, espero que me perdonen, si me están mirando mis tíos, mis tías que yo sé que están con dolor por lo que hice”, relató entre lágrimas Benito, quien decidió someterse a un procedimiento abreviado. “Desde ahora me voy a dedicar a Dios, él es el único que me va poder cambiar”, agregó.

No obstante, la justicia dictaminó una sentencia severa, condenando a Benito a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el crimen de parricidio.

Los hechos ocurrieron en el barrio Urkupiña, zona de la Pampa de la Isla, Santa Cruz, en las primeras horas del martes 16 de mayo. El parricida confesó haber asfixiado y golpeado a su abuela después de que ella se negara a darle dinero para sus drogas. Posteriormente, regresó a la casa para robar Bs 1.500 que su abuela guardaba en un mandil, los cuales eran los ahorros de la víctima.

La familia de Emiliana se encuentra devastada por la pérdida y consternada de que el nieto al que tanto habían querido fuera el responsable de tan horrendo acto. Betty Pinto, hija de la víctima, expresó su dolor y angustia, pidiendo justicia para que Benito pueda aprender de sus acciones.

Betty Pinto, hija de la víctima.

“Me duele porque es mi sobrino igual, es mi sangre, pero pido justicia para que él aprenda porque como va matar a su propi abuela, nos dejó un vació y un doble dolor”, manifestó Betty.  

Benito, durante su testimonio, afirmó que desea dedicarse a Dios y buscar la rehabilitación. Sin embargo, sus palabras no atenuaron la gravedad de su crimen y la justicia determinó una sentencia de larga duración para él. El trágico suceso deja un vacío y un doble dolor en la familia, que ahora busca encontrar consuelo en medio de esta tragedia.

 

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