Liberan a la testigo del caso antenas en medio de gritos en K’ara K’ara

Con la intervención del representante de la Defensoría del Pueblo, Nelson Cox y algunos pobladores de K'ara K'ara liberaron a la testigo que identificó a las cuatro personas acusadas de derrumbar una torre de telecomunicaciones de Nuevatel el pasado 10 de junio en dicha zona.

Cox cuestionó el accionar de la Fiscalía y la Policía que no brindó la protección adecuada a la testigo del caso. Los cuatro aprehendidos también estarían implicados en la quema de la Epi Sur y los bloqueos al relleno sanitario.

“Ratifico mi denuncia pública ante una ausencia total de protección del Ministerio Público, ante una oferta que han realizado de garantizar la reserva de su identidad, protección para ella, la pusieron en evidencia, en un vecindario que ha sido identificada por acceso a esta información. Han puesto en riesgo a su familia (…), investigan de forma irresponsable”, señaló el defensor.

La mujer pasó toda la noche junto a los denominados “autoconvocados” quienes protestaron exigiendo la liberación de cuatro dirigentes de la zona. Cuando era liberada dijo que funcionarios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, FELCC, fueron hasta su casa para notificarle a fin de que preste declaraciones.

“Prácticamente yo he sido sacada de mi casa. Lo único que yo puedo decir, es que en la FELCC me han obligado hablar cosas que no eran al caso, las otras personas no tienen nada que ver. Me han obligado hablar allá, me han notificado, no sé qué personas han llegado a dar con mi nombre, porque me notificaron en mi casa (…)”, declaró la testigo cuando era liberada.

La mujer indicó que su padre y hermano no estaban retenidos, “sólo me retuvieron a mí”, remarcó. Consultada si es que había visto quiénes destrozaron las antenas dijo: “Conozco de vista a las personas, pero no he visto que hayan hecho caer la antena”.

Los “autoconvocados” indicaron que se enteraron que había una “testigo clave” del caso antenas, fueron a su domicilio a increparla, con el argumento de exigir que “diga la verdad” sobre el caso.

Calificaron la intervención de la policía como un abuso y persecución política. “Nosotros no hemos secuestrado a su padre, ni hermano, sólo hemos pedido que digan la verdad (…) Realizaremos un ampliado general, ellos nos están obligando, nos tocaron la llaga para salgamos enojados y furiosos, exigimos que liberen a nuestros compañeros”, dijo uno de los movilizados.

Tras la liberación, Cox se trasladó con la mujer hasta dependencias de la Estación Policial Integral de la zona sur.