La nueva era de la nutrición: ¿Cuándo y por qué tomar suplementos?

La salud preventiva se ha convertido en una prioridad, los suplementos alimenticios ganan terreno como aliados estratégicos del bienestar. Sin embargo, su consumo aún genera algunas dudas ¿es para todos?, ¿cuándo realmente se necesitan?, ¿son tan efectivos como prometen? La ciencia y la tendencia actual en nutrición ofrecen nuevas luces al respecto.

Marie Paulette Étienne Morales, docente de la carrera de Medicina de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, sostiene que el consumo de suplementos alimenticios debe basarse en necesidades individuales, estado de salud, objetivos específicos y evidencia científica.

“Los suplementos se utilizan principalmente en dos extremos de la vida. Inicialmente en los niños y en los adultos mayores”, enfatiza Étienne.

La infancia es una etapa crítica en el desarrollo humano, y una nutrición adecuada durante estos años marca la diferencia entre un crecimiento saludable o futuros problemas de salud. Cuando la alimentación no logra cubrir las necesidades de micronutrientes esenciales como hierro, calcio, vitamina D o zinc, los suplementos pueden ser una herramienta valiosa para prevenir deficiencias que afecten el desarrollo cognitivo, la formación ósea o el sistema inmunológico. 

En la adultez, los requerimientos nutricionales cambian con el ritmo de vida, el estrés, el metabolismo y la aparición de enfermedades crónicas. Muchas veces, las dietas modernas, altas en calorías pero pobres en nutrientes, no logran proporcionar todos los elementos necesarios para mantener la energía, la concentración y la salud a largo plazo. Aquí, los suplementos juegan un rol clave en prevenir carencias silenciosas —como la de vitamina B12, magnesio o ácidos grasos esenciales— que pueden pasar desapercibidas pero deterioran progresivamente la calidad de vida.

“En casos en que no estuviéramos en el rango de niños o adultos mayores, se utilizan en personas que tiene alto rendimiento físico como ser deportistas o personas que estén con problemas de bajas defensas, que podrían tener problemas de autoinmunidad u otras enfermedades asociadas a las bajas defensas, en las cuales se necesitan reforzar a través de estos suplementos”, explica Étienne.

Tal como menciona la profesional, no todas las personas necesitan suplementos, sin embargo, los expertos coinciden en que los suplementos son útiles cuando existe una deficiencia diagnosticada, una condición que impide la correcta absorción de ciertos nutrientes o cuando tienen requerimientos especiales. 

Las tendencias en nutrición y suplementos para este 2025 están impulsadas por avances científicos, demandas del consumidor que reflejan un enfoque hacia la personalización, sostenibilidad y salud integral (mental, intestinal, inmunológica). 

Los ejemplos más recurrentes de cuándo consumir suplementos y cuáles son los más recomendables tienen que ver con diferentes condiciones:

• Personas con poca exposición solar (oficinistas, regiones nórdicas) o con osteoporosis: Vitamina D.
• Individuos con dietas bajas en pescado o con triglicéridos altos: Omega-3.
• Personas mayores con sarcopenia (pérdida de masa muscular), o atletas en post-entrenamiento: Proteína.
• Deportistas que buscan mejorar rendimiento en ejercicios de alta intensidad: Creatina.
• Individuos con calambres musculares, estrés crónico o dietas bajas en vegetales verdes: Magnesio.
• Mujeres con menstruaciones abundantes o personas vegetarianas con anemia: Hierro.
• Personas con síndrome de intestino irritable o tras tratamientos con antibióticos: Probióticos.

Según estudios en Nature Reviews Genetics en el año 2023 destacan cómo los perfiles genéticos pueden predecir necesidades de nutrientes (vitamina D o folato). Es por eso que la nutrición personalizada utiliza datos genéticos, análisis de microbiota y biomarcadores para recomendar suplementos específicos. 

Un meta análisis del International Journal of Dermatology encontró que 5-10 g/día de péptidos de colágeno mejora la elasticidad cutánea y reduce dolor articular tras 12 semanas. Además reveló que mujeres mayores de 30 años toman 10 g de colágeno en polvo (mezclado en café o batidos) para prevenir arrugas, y que los atletas con dolor articular usan 5 g/día.

El colágeno hidrolizado (tipo I y III) es popular por su impacto en la piel y articulaciones. Una tendencia en 2025 es el aumenta de consumo de colágenos veganos (a base de péptidos vegetales) y formatos como gomitas.

En Unifranz, dos estudiantes de la carrera de Bioquímica y Farmacia desarrollaron el producto Gummies Fishglow, unas gomitas enriquecidas y compuestas principalmente por colágeno hidrolizado, obtenido a partir de las escamas de pescado. Y de esta manera aprovechas las bondades que ofrece el colágeno como proteína esencial para la piel, las articulaciones y los huesos

Por otro lado, la tecnología también ha transformado la manera de consumir suplementos. Aplicaciones móviles que evalúan tus niveles de energía, alimentación diaria y biomarcadores ofrecen recomendaciones en tiempo real. Incluso ya existen cápsulas “inteligentes” que se liberan de forma dirigida en el cuerpo, mejorando su efectividad y absorción.

Sin embargo, a diferencia de lo que muchos piensan, la suplementación debe entenderse como un recurso complementario, no como un sustituto de una alimentación balanceada. Además, el consumo de suplementos debe ser estratégico, respaldado por evidencia y adaptado a necesidades específicas. 

Antes de iniciar cualquier suplementación, es clave consultar a un profesional y priorizar una dieta rica en alimentos naturales.

La clave está en identificar cuándo es realmente necesaria, y personalizarla según las necesidades de cada etapa, siempre guiados por profesionales de la salud. De esta forma, los suplementos bien utilizados, son una pieza más dentro de un enfoque inteligente y personalizado del cuidado de la salud. Además, se convierten en aliados estratégicos para construir una vida más sana desde los primeros años hasta la madurez.