Enterrada bajo escombros amamantó a su bebé y trató de beber su propia leche

Una madre turca de un niño de diez días reveló que un armario les salvó la vida cuando atravesaron el piso de su apartamento y los protegió de la caída de losas de concreto durante el terremoto mortal. La mujer tuvo fuerzas para mantener vivo a su bebé amamantándolo, e incluso trató de beber su propia leche materna para sobrevivir cuatro días.

Esta es una de las historias milagrosas después del terremoto, que se cobró más de 35.000 vidas en Turquía y Siria, se trata de Necla Camuz, de 33 años, y su hijo recién nacido Yagiz, que sobrevivieron al estar enterrados bajo montones de escombros durante más de 90 horas.

Ella dio a luz a Yagiz (que significa valiente) el 27 de enero, según la BBC. Diez días después, cuando se produjo el devastador terremoto a las 04:17 hora local, ella estaba amamantando a su hijo en la casa familiar en el segundo piso de un edificio de cinco pisos en la provincia de Hatay en Turquía.

Cuando comenzó el terremoto, dijo que su esposo, que estaba en otra habitación en ese momento, trató de llegar a ella con su hijo, mientras ella intentaba hacer lo mismo. Un armario cayó sobre él y su hijo, lo que les impidió moverse.

 "A medida que el terremoto se hizo más grande, la pared se cayó, la habitación temblaba y el edificio cambiaba de posición". Cuando se detuvo, no me di cuenta de que había caído un piso hacia abajo. Grité sus nombres pero no hubo respuesta.

Tras el terremoto

Rodeada de polvo, se encontró con su bebé aún en brazos y un armario caído a su lado, lo que impidió que una losa de concreto los aplastara. A pesar de no poder ver nada, Necla notó de inmediato que Yagiz aún respiraba. Dijo que al principio le costaba respirar, pero pronto se asentó y se sintió abrigada entre los escombros, a pesar de que solo usaba su pijama. 

Lo único de lo que podía estar segura era del armario que le salvó la vida, la piel de su hijo pequeño contra su pecho, la ropa en sus cuerpos y las montañas de cemento y escombros a su alrededor. 

Podía escuchar voces débilmente en las primeras horas después del terremoto, pero sus llamadas de ayuda no fueron respondidas. Sus instintos maternales la hicieron dejar de lado sus preocupaciones para cuidar a su hijo, amamantándolo en el espacio confinado.

El Rescate

Después de más de 90 horas bajo tierra, Necla finalmente escuchó los sonidos de los rescatistas cerca. Escuchó perros ladrando, en lo que al principio pensó que era un sueño. Una voz la llamó, preguntándole si estaba bien y que tocara una vez para decir que sí. Le preguntó en qué apartamento vivía. 

Necla y Yagiz fueron encontrados después de que los rescatistas retiraran cuidadosamente los escombros que los enterraban. Por primera vez en casi cuatro días, volvió a ver la luz cuando la luz de una antorcha le daba en los ojos. Le preguntaron cuántos años tenía Yagiz, pero como no sabía cuánto tiempo estuvieron enterrados bajo los escombros, no podía estar segura. 

Los rescatistas del Departamento de Bomberos del Municipio de Estambul envolvieron a Yagiz en una manta térmica y la sacaron con cuidado de entre los escombros.

El Reencuentro

En el hospital, Necla fue recibida por miembros de la familia, quienes le dijeron que su esposo Irfan, con quien ha estado casada durante seis años, y su otro hijo, Yigit Kerim, también habían sido rescatados y se encontraban en un hospital por unas horas. de distancia, ya que sufrieron heridas graves en las piernas y los pies.