La familia de un reciclador gravemente herido solicita apoyo para cubrir gastos médicos y trasladarlo a un hospital público.
24/11/2025 8:22
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La tragedia golpeó de manera devastadora a la familia del hombre que resultó con el 90% del cuerpo quemado tras un incendio que consumió su camión y todo el material que había recolectado trabajando como reciclador.
Entre lágrimas, su hija Yaneth Miranda narró que, a pesar de la gravedad extrema de su padre, los hospitales públicos se negaron a recibirlo por falta de espacio y requisitos administrativos.
“Mi papá ha sufrido quemadura y estoy muy dolida, afectada, con impotencia de no saber qué hacer”, expresó durante una entrevista en el programa El Mañanero.
Aseguró que recorrió diferentes hospitales en busca de asistencia inmediata, pero solo encontró negativas. “Fui al hospital Los Pocitos y me dijeron que no hay campo”, relató. Recordando que un médico le indicó que su padre debía ser atendido primero en un centro de primer nivel.
La misma situación se repitió en el Hospital San Juan de Dios. “Me dijeron que sí o sí tenía que ser una referencia del primer nivel, que no sirve la referencia de una clínica privada, aunque mi papá esté grave”, denunció. Para Yaneth, esta respuesta refleja falta de humanidad. “Estamos muy mal… los doctores ni siquiera tienen consideración ni compasión”.
Mientras tanto, la clínica privada donde su padre fue atendido de emergencia ya le comunicó que la deuda de dos días asciende a más de 14 mil bolivianos. “Ya no tengo nada de dinero, todo lo he vendido”, confesó. “Me he quedado prácticamente sin nada”. La joven teme que ni siquiera podrá retirar a su padre si no paga.
Yaneth reveló que su padre está consciente, a pesar de las quemaduras. “Hijita, no llorés, porque sigo vivo”, recordó que él le dijo. “Sea fuerte, mi hija… levantémonos de cero”. Pero la imagen la persigue: “Mi padre está feo, su oreja, su espalda, su cuello… verlo así es horrible”.
El incendio que lo dejó en estado crítico también destruyó su fuente de trabajo. “El camioncito también se quemó, todo”, lamentó. Su padre guardaba allí su pequeño capital. Además, el camión estaba cargado con material reciclable, lo que causó explosiones. “Tenía planchones, cartón, plástico… por eso explotó”.
Janet sospecha que el siniestro pudo haber sido provocado. “A mi papá ya le habían quemado todo el 5 de noviembre”, afirmó. Incluso aseguró haber recibido advertencias de un proveedor: “Me dijo que ya lo tenían sentenciado a él y a mí”. Según ella, el motivo sería la competencia desleal. “Por envidia”, dijo con voz quebrada.
La joven madre pide ayuda a la población para poder continuar con el tratamiento de su padre que a diario cuesta entre 500 y 900 bolivianos diario. También pidió al director del Hospital San Juan de Dios que le brinde un espacio para que su padre pueda recibir atención urgente.
La familia habilitó un número de contacto para quienes deseen colaborar: 789 56686
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