“Alejandro Sanz sabía perfectamente lo que era. Lo sabía desde el principio. Yo era una niña”, aseguró con firmeza.
17/06/2025 14:21
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Una exfanática de Alejandro Sanz sacudió las redes sociales con un testimonio que expone un costado desconocido —y según ella, doloroso— de su vínculo con el reconocido cantante español. Se trata de Ivet Playá, quien decidió hablar públicamente sobre la relación que tuvo con el artista, asegurando que “terminó de la peor manera”.
En un video publicado en sus redes sociales, Ivet relató que conoció a Sanz en 2015, cuando tenía apenas 18 años y el cantante 49. Tras asistir a uno de sus conciertos, el artista comenzó a seguirla en redes sociales y a interactuar con ella de manera frecuente. “Yo alucinaba con que alguien como él, tan famoso y tan querido por todo el mundo, me mandara mensajes, me comentara las fotos, o incluso, publicaba cosas mías en sus redes”, expresó.
Aunque evitó dar detalles explícitos sobre lo ocurrido entre ellos, Playá fue clara en su intención: desenmascarar al artista frente a quienes aún confían ciegamente en su figura pública. “Alejandro Sanz sabía perfectamente lo que era. Lo sabía desde el principio. Yo era una niña”, aseguró con firmeza.
La joven reveló que durante esa etapa llegó a asistir a diez conciertos en apenas mes y medio, motivada por la ilusión de un vínculo que consideraba especial. “Jugó con mis sueños y con mi ilusión”, sentenció. Según su testimonio, a los 22 años se mudó a Madrid para trabajar para el intérprete de Corazón partío, y fue allí cuando el vínculo, inicialmente profesional, se tornó íntimo.
“Mi vínculo personal con él fue irremediable y se convirtió en íntimo y sexual. Se suponía que estaba viviendo un sueño más, pero se convirtió en una terrible pesadilla”, compartió visiblemente afectada. En un tono de fuerte denuncia emocional, agregó: “Me siento humillada, incluso sucia, sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo considero moral e incluso humano”.
A pesar de la gravedad del testimonio, Ivet fue enfática al aclarar que no acusa a Alejandro Sanz de ninguna conducta delictiva. Sin embargo, su relato dejó entrever una marcada diferencia de poder y madurez entre ambos que, con el paso del tiempo, se transformó en un profundo dolor emocional.
“Ya no soy esa niña… la Ivet de hoy sabe lo que es un vínculo sano, proporcional y recíproco”, sostuvo. Como cierre de su descargo, usó con ironía el nombre del cantante, ¿Y ahora qué?, para decir: “Y ahora yo”.
El testimonio de Ivet Playá no solo se volvió viral, sino que abrió una conversación en redes sobre las dinámicas de poder en relaciones desiguales dentro del mundo del espectáculo. Mientras tanto, ni Alejandro Sanz ni su entorno han emitido declaraciones al respecto.
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