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Cientos de personas se ofrecen para ir a prisión voluntariamente y poner a prueba nueva cárcel

Quizá suene un poco siniestro, pero este experimento tiene buenas intenciones.

24/02/2022 11:35

Zúrich, Suiza

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¿Usted estaría dispuesto a vivir como prisionero durante un día o dos o cuatro? Cientos de personas han alzado la mano ante tal oportunidad en la ciudad suiza de Zúrich, ofreciéndose voluntariamente para participar en esa experiencia en una nueva cárcel antes que el centro penitenciario reciba a sus primeros reos.

Los detalles sobre la prueba del 24 al 27 de marzo siguen siendo afinados. La idea, aunque un poco loca, ha atraído a varios cientos de voluntarios desde su lanzamiento a principios de febrero. Al respecto, Elena Tankovski, jefa del Departamento de Prisiones y Reintegración dijo al diario suizo de habla alemana “Blick” que ya se habían presentado nada menos que 832 solicitudes para ocupar uno de los lugares cuya cantidad aún no ha sido decidida.

Entre los requisitos se encuentra ser mayor de 18 años y residir en la ciudad. La idea es que las personas se queden en el lugar para probar si las condiciones son adecuadas para internar a los individuos que sean condenadas a prisión.

Otra de las condiciones de las personas que acepten la propuesta es que se sientan como auténticos presos, es decir, tendrán que abandonar todas sus pertenencias, (sí, incluso sus teléfonos móviles). La única diferencia es que ese despojo será por cuatro días nada más, un periodo muy corto para un prisionero.

El responsable de la administración penitenciaria explicó que no se trata de unas vacaciones ni de un campamento de verano, ni mucho menos que las personas harán lo que quieran, todo lo contrario: los voluntarios tendrán que involucrarse completamente, ya que el objetivo es ponerse en la piel de un recluso y que los funcionarios puedan realizar de la mejor manera posible sus prácticas.

Es decir que, una vez que entren a la prisión, tendrán que cumplir con las normas establecidas, las mismas que deberán cumplir los prisioneros desde el momento que lleguen hasta que salgan. Pues de lo contrario no se podrán ver los resultados del experimento.

Las personas que deseen fumar, tendrán que ir a celdas que están diseñadas o habilitadas para ello. También, los voluntarios deberán comer las comidas preparadas por Gefängnis Zürich, aunque estas podrán ser adaptadas a diferentes intolerancias y prácticas religiosas.

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