Casos militares: La angustia de una madre y las dudas sobre el paradero de Lizeth Mollechica

Tras días de angustia, incertidumbre y una intensa búsqueda, se confirmó que los sargentos iniciales del Ejército boliviano, Lizeth Araceli Mollechica Nina (23) y Elmer Sandoval Albarracín (25), cruzaron la frontera hacia Chile el pasado 28 de junio, sin informar a sus superiores ni a sus familias. Lo que en un principio se consideró una desaparición, hoy está envuelto en una serie de incongruencias que alimentan la desesperación de sus seres queridos y abren paso a sospechas.

Lizeth y Elmer habían llegado a Cochabamba el 23 de junio para participar en un curso de paracaidismo en el Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE), pero nunca llegaron a presentarse. Alojados en la casa de la hermana de Elmer, salieron rumbo a Tolata el 26 de junio y desde entonces no se supo más de ellos.

El 28 de junio, la madre de Lizeth, doña Elena Nina, presentó la denuncia de desaparición. Días después, Migración confirmó que ambos cruzaron el paso fronterizo de Colchane con un minuto de diferencia, pero sin dejar claro el motivo de su partida ni su destino real.

Lo que vino después, lejos de aclarar la situación, generó aún más dudas. La madre recibió mensajes escuetos y fríos que, según ella, no se parecen al modo cariñoso y cercano con el que su hija solía comunicarse. “Cuando me escribió el viernes solo me dijo: ‘Mami, estoy bien, no te preocupes. Me fui por mi cuenta’. Pero no me llamó como siempre lo hacía, no me dijo ‘mamita’, como me decía siempre. Sentí que no era ella quien me escribía”, contó entre lágrimas.

El abogado Eduardo Mérida, quien acompaña a la familia, también manifestó su preocupación por las múltiples contradicciones. “Primero dicen que están en España, pero la policía, tras un análisis del celular desde el cual se enviaron los mensajes, confirmó que el dispositivo está en Santiago de Chile. Hay videollamadas, pero con cámaras limitadas, sin mostrar completamente el rostro. Además, Lizeth envió una foto con el ojo derecho amoratado. ¿Por qué una joven profesional, sin conflictos familiares, que era feliz con su pareja, se comunica de forma tan distante y contradictoria?”.

Durante una comunicación reciente, Elena logró hablar brevemente con su hija. “Yo le pregunté por qué hicieron eso, por qué se fueron así. Me dijo que no quería seguir la carrera militar, que no les daban tiempo para visitar a sus familias y que como era la alumna mayor, no la iban a dejar salir. Yo le dije que todo se podía haber hecho legalmente, que todo tiene solución, pero ella insistía que no la iban a dejar. Luego me dijo que están en un cuartito alquilado y que están trabajando, pero que no quiere que vaya a verla porque me la voy a llevar a la fuerza”.

La familia sostiene que nunca hubo oposición a la relación de la pareja. “Yo los acepté. Elmer vino a mi casa, convivieron, fueron al Chapare, todo estaba bien”, asegura la madre. “Por eso no entiendo. ¿Por qué mentir? ¿Por qué decir que están en España, si están en Chile? ¿Por qué tanta frialdad?”

Para el abogado Mérida, hay indicios de que Lizeth podría estar siendo presionada. “Ella es una militar entrenada, una adulta profesional. No es común que se exprese así con su madre, con tanto desapego. Tampoco se entiende por qué Elmer no se comunica, ni por qué no dan el nombre de la supuesta empresa donde están trabajando. Hay una sombra sobre todo esto”.

La investigación continúa y la madre ha tomado una decisión definitiva, viajará a Santiago de Chile. “Solo voy a estar tranquila cuando vea a mi hija, cuando la abrace”, dijo con la voz entrecortada. “Mientras tanto, no voy a descansar. Algo no está bien y necesito saber la verdad”.