Con el paso de los días, la fatiga y la deshidratación fueron debilitándolo, provocándole llagas en los pies que apenas le permitían avanzar.
07/07/2025 10:27
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Un poblador de Urubichá, vivió una verdadera odisea tras extraviarse en la espesa vegetación de La Chonta, en el departamento de Santa Cruz. Durante seis días, sin compañía ni provisiones, su única opción fue aferrarse a su fe y a los recursos que la naturaleza le ofrecía.
El pasado lunes, mientras ayudaba a abrir senda junto a sus compañeros, el hombre identificado como Pascual Yarita Urugo, de 59 años, se alejó del grupo y no logró retomar el rumbo.
Equipado únicamente con su machete, caminó kilómetros bajo el frío nocturno y el viento, encendiendo fogatas para espantar a los animales salvajes y mantenerse con vida.
Para calmar la sed, extrajo agua de bejucos, una planta trepadora que almacena líquido en su interior, mientras que su hambre fue mitigada con frutos silvestres como marayaú, bí y platanillo de monte. Con el paso de los días, la fatiga y la deshidratación fueron debilitándolo, provocándole llagas en los pies que apenas le permitían avanzar.
La tarde del sexto día, tras un último esfuerzo, logró salir hasta un campamento maderero, donde trabajadores lo encontraron exhausto y lo trasladaron de emergencia a un centro médico. Finalmente, Pascual regresó a su casa, en el barrio Virgen de Cotoca de Urubichá, donde se recupera rodeado de su familia.
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