“Eduardo era alegre y te motivaba”, recuerda amigo de jugador boliviano que murió en práctica

La noticia de la muerte de Eduardo Daza golpeó fuerte al fútbol boliviano. Tenía apenas 25 años y una vida por delante, llena de sueños que giraban en torno a una pelota. Falleció durante una práctica con el Club Nueva Santa Cruz y fue enterrado este domingo en el cementerio La Cuchilla, en medio del dolor de familiares, amigos y compañeros.

Pero entre las lágrimas también hay recuerdos vivos. Uno de sus compañeros más cercanos, con quien compartió camerinos en 2021 en Vancouver y en 2023 en Nuevo Horizonte, lo describió con una frase que lo resume todo:

“Eduardo era un tipo alegre, una persona que te jalaba mucho a la hora de entrenar”.

En tiempos donde muchos jóvenes dudan o bajan los brazos, Eduardo era de los que contagiaban ganas.

“Yo no tenía muchas ganas de entrenar a veces, pero él me empujaba. Te hacía seguir y seguir. A esta edad, uno quiere todo... y él lo sabía”. Su espíritu competitivo, su sonrisa constante y su capacidad de alentar a los demás quedaron grabados en quienes compartieron vestuario con él.

Eduardo no solo soñaba con ser parte del fútbol profesional, también era estudiante de Contaduría Pública. Su partida, tan repentina, dejó un vacío enorme, pero también una huella imborrable en la memoria de quienes lo conocieron dentro y fuera de la cancha.