Le debían 770 dólares y decidió tomar la justicia por su cuenta, derrumbando el mismo hotel que ayudó a construir.
24/01/2019 11:01
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Un obrero de la construcción enfurecido entró en el vestíbulo de un hotel de Liverpool, Reino Unido, para destruir lo que había ayudado a construir durante semanas. El motivo fue que le debían parte de su salario, 600 libras ( 770 dólares).
Ayudado de una excavadora, el obrero subió las escaleras, entró en el vestíbulo y lo destruyó todo. En cuestión de minutos, todo quedó en ruinas. Exactamente, una media hora, que fue lo que tardó en hacer realidad su ‘venganza’ antes de que se le ocurriera salir corriendo para no ser atrapado por la Policía.
Algunos de los trabajadores presentes trataron de retirar la reserva de combustible con el fin de detener al obrero mientras lo perseguían y se movían alrededor de la excavadora frente a sus ágiles maniobras. Finalmente, el enfurecido empleado salió del vehículo y logró escapar antes de que llegara la Policía.
Un vídeo grabado desde el interior del hotel muestra la excavadora destrozándolo todo y a su conductor gritando: “600 malditas libras. Todo lo que teníais que hacer era pagarme mis 600 libras”.
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